El 22 de November 2017 | 11:54
Las denuncias por acoso o abuso sexual en Hollywood continúan, de forma prácticamente incesante. En este caso, Oliver Stone ha sido el principal acusado de algo que sucedió durante el casting de la película 'The Doors'. Melissa Gilbert, la que fue protagonista de 'La casa de la pradera', ha sido la denunciante.
La actriz habló del caso hace un par de semanas, en una entrevista que concedió a Andy Cohen. No obstante, en ese momento no se sintió lo suficientemente fuerte como para dar el nombre del hombre que la había acosado, y prefirió guardar silencio. Al parecer, "temía una reacción violenta" por parte de él, y optó por no decir nada. Pero ahora, tras un tiempo de reflexión, se ha decidido a dar el nombre del director que la acosó: "Fue Oliver Stone, y la película era 'The Doors'", ha explicado.
Stone se pudo haber aprovechado de su poder
Gilbert ha contado que, durante la prueba para participar en la película, Stone escribió una escena que nada tenía que ver con 'The Doors' para que ella la representara. La escena no tenía vínculo, no había forma posible de hilarla con la película, con lo cual Gilbert supo de forma instantánea que sabía que era una especie de venganza. En el pasado, ella lo había avergonzado públicamente, y esta era la forma que él tenía de devolvérsela.
En la escena, la actriz tenía que ponerse de rodillas, frente a él, y decirle "házmelo, cariño", como si de una película pornográfica se tratara. "Fue realmente sucio, horrible", explicó la mujer. "Salí llorando. Él escribió esa escena porque quería que lo hiciera delante de él, en la sala de audiciones. Fue humillante y horrible. Me tenía ahí... Yo le había avergonzado antes, y me la devolvió".
No es la primera vez que Stone sale a la palestra desde que se desató toda la polémica relacionada con los abusos de Harvey Weinstein. Carrive Stevens ya le denunció, acusándole de haberla manoseado durante una fiesta. No obstante, el director todavía no se ha pronunciado al respecto, ni para defenderse ni para declararse culpable. Eso sí, el mes pasado defendió a Weinstein, explicando que "no era fácil por lo que estaba pasando". ¿Se sentirá identificado?