El 22 de November 2017 | 11:25
Tras la polémica desatada por las acusaciones que se han vertido en torno a Harvey Weinstein, señalándole como el responsable de una gran cantidad de abusos y acosos sexuales, pocos han sido los actores o actrices estadounidenses que se han mantenido al margen. El último de ellos en hablar ha sido Mel Gibson, que actualmente protagoniza 'Daddy's Home 2', y que fue nominado a principios de este año con el Oscar al mejor director por 'Hacksaw Ridge'.
Gibson también tiene algo que decir respecto a Weinstein y a todos los escándalos que han azotado Hollywood en estos últimos meses. El actor y director cree que, aunque las acusaciones hechas contra Harvey Weinstein pueden ser consideradas "dolorosas", estas servirán para que haya un cambio. Es decir, que pese a que toda la polémica esté resultando muy traumática para el mundo del cine, sin duda lo que vendrá de esto será un cambio a mejor. Quién sabe si el denunciar estos abusos hará que dejen de suceder; lo que sí hará, desde luego, es que las mujeres se sientan más arropadas a la hora de denunciar.
En una entrevista que ha realizado con el diario 'The Guardian', Gibson ha señalado que "las cosas se han sacudido, y se ha arrojado luz a situaciones que estaban entre las sombras, y eso es algo saludable. Es doloroso, pero creo que el dolor es un precursor del cambio".
Acusaciones dolorosas que servirán para algo
Si nos atenemos a lo que Gibson ha dicho, estas "dolorosas" acusaciones sin duda servirán para que no vuelvan a repetirse las mismas situaciones. Para que Hollywood aprenda de sus errores, para que los directores y actores aprendan de la situación y dejen de abusar de su poder. Quizás todo esto sirva para erradicar, en ciera medida, la situación de desigualdad de género que hay en el mundo cinematográfico.
Viniendo de una persona tan polémica como Mel Gibson, estas acusaciones sin duda pueden llegar a sorprender. Y es que en el año 2006, Gibson salió a la palestra de la opinión pública por haber hecho una "advertencia" antisemita a un agente de la policía, indicándole que los judíos eran los responsables de "todas las guerras del mundo". Años más tarde, fue a su novia, Oksana Grigorieva, a la que realizó comentarios racistas y misóginos, haciendo que la polémica continuara.