Mark Hamill sabe cómo despedir por todo lo alto una Comic Con, y este año, en San Diego, ha querido asegurarse de dejarlo bien claro. ¿Cómo? Haciendo cosplay, por supuesto, pero no un cosplay cualquiera, no: una versión Donald Trump de Darth Vader.
El actor que interpreta a Luke Skywalker en 'Star Wars' pintó de naranja el casco clásico de Darth Vader en honor al color de piel del actual presidente de los Estados Unidos y peluquín rubio. Y, por si la relación era demasiado sutil, se puso, además, una camiseta en la que se podía leer "Make the Death Star Great Again"; una clarísima referencia al eslogan de su campaña: "Make America Great Again".
Pero lo más gracioso de todo es que el casco cubría por completo la cara de Hamill, de modo que los fans de 'Star Wars' que se sacaron fotos con el Vader naranja sin saber que tras la máscara se escondía el protagonista de la franquicia. Más tarde, Hamill confirmaría por Twitter su identidad, para la sorpresa de todos los que le vieron en la Comic Con.
Un evento inolvidable
El célebre actor no sólo se disfrazó de Vader naranja en la Comic Con, sino que se pasó casi todo el fin de semana con distintos trajes. Algunos de los más destacables eran un uniforme de policía que se puso para el panel de 'Brooklyn Nine-Nine' —una serie que, en efecto, se sitúa en una comisaría—; y otro de Stormtrooper con el que pasearse de incógnito también. Las imágenes de ambos se pueden encontrar en su página de Instagram.
Hamill no fue el único que se disfrazó para honrar 'Star Wars' en la Comic Con. Un grupo de fans de Rose Tico ('Los últimos Jedi') organizaron una manifestación en apoyo a Kelly Marie Tran, ya que la actriz sufrió acoso racista y machista durante meses a raíz de su aparición en la franquicia. Ambos casos nos demuestran que, sin duda, hasta el cosplay más sencillo puede servir muy bien para hacer oír grandes mensajes.