PELÍCULAS PARA MAYORES DE EDAD

Llevar a un niño a ver 'It', o cómo crear traumas infantiles con los payasos

¿Deberíamos obedecer las restricciones de edad en el cine? ¿O son solo recomendaciones?

Por Maribel Baena 21 de Septiembre 2017 | 10:24

Desde que se estrenó 'It', he ido dos veces a verla al cine. No solo porque me parece una gran película, sino también porque me comprometí con dos personas distintas. Sea como fuera, he acabado yendo al cine en dos ocasiones, y en las dos me he sorprendido de prácticamente las mismas cosas. De una ya os hablé la semana pasada, y de la siguiente vengo a hablaros hoy. Y es que vi a niños de entre seis y diez años sentados en las filas cercanas a la mía.

Lo primero que me pregunté es si los padres se habían equivocado, si quizás les habían llevado a esa película pensando que era de otra manera. Es más, eso mismo le pregunté a Celeste, con quien fui a ver la película por primera vez; y la segunda vez, acompañada de una familiar, hice la misma pregunta. Y en ambas ocasiones la respuesta fue idéntica: nadie va a ver 'It' sin saber de qué va, sobre todo porque los adultos casi siempre han visto ya la primera versión.

Antes de continuar escribiendo, y de que vosotros continuéis leyendo, he de dejar algo claro: las películas que cada hijo vea son decisión tanto de sus padres como del mismo niño, siempre que este tenga edad para decidir. Porque dependen mucho de la madurez del niño en cuestión, por ejemplo; si bien habrá niños de seis años que ya sepan que 'It' no es más que una película, y que los payasos así no existen en la vida real, habrá otros que se dejen llevar por la ficción, y no sepan muy bien cómo hacer frente a esa historia. Lo que voy a dar aquí no es más que mi humilde opinión al respecto.

¿Deberíamos seguir las recomendaciones de edad del cine?

'It' es una película especialmente cruda, donde se tratan temas que difícilmente un niño va a poder comprender en su plenitud. Podrán captar partes de la historia, sin duda, pero no van a ser capaces de captar todo al completo; no van a entender por qué el padre de Beverly da más miedo que Pennywise, porque no van a ver el trasfondo de sus acciones. Dentro de su inocencia no entra el ver que un padre sería capaz de hacerle eso a su hija. Y es que es una película que no está hecha para ellos, a fin de cuentas.

En realidad, 'It' nos sirve aquí como un mero ejemplo para hablar de algo que, sin duda, es mucho más interesante que un caso particular: ¿deberíamos seguir las recomendaciones de edad mínima para ver una película? ¿O no son más que simples indicaciones? Si una película no está recomendada para menores de dieciocho (como es el caso de 'It'), ¿deberíamos consentir que los menores la vieran?

Personalmente, abogo a favor de todos esos padres que prefieren no prohibirle a sus hijos ver ninguna película, o leer ningún libro. Porque yo era de esas niñas que quería ver 'El exorcista' con seis años, y devorar libros de Stephen King desde los ocho, y jamás me ha supuesto un inconveniente. Es más: comencé a ver películas de terror en ese momento, y jamás he dejado de verlas desde entonces. Todo depende mucho del niño, por supuesto; mientras que yo jamás lo he pasado especialmente mal con una película de terror, una de mis primas pequeñas se asustó al ver la escena de los lobos de 'La Bella y la Bestia'. He de suponer que jamás la llevarían a ver 'It', puesto que todo acabaría siendo una auténtica tragedia.

Lo que es indiscutible es que hay películas que un niño de seis años jamás debería ver, pero estas están más relacionadas con la crudeza de sus imágenes o de su trama que con el hecho de que den o no miedo. Que un niño se asuste no es malo, pero que se enfrente a películas donde se muestre violencia explícita como algo divertido, o que sean tóxicas en aspectos psicológicos, sí me parece perjudicial para su mente. Dejaría que mi hijo viera 'El exorcista', pero no 'La Naranja Mecánica', porque, pese a no dar miedo, me parece una película mucho más dura.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Deberíamos seguir las recomendaciones de edad, o deberíamos decidir nosotros mismos lo que es apropiado o no para nuestros hijos?