El viernes se estrenó la nueva película de DC, 'La Liga de la Justicia', una película de acción en la que los protagonistas son Wonder Woman, Batman, Superman, Aquaman, Flash y Victor Stone. Y si bien es cierto que todos tienen su momento de protagonismo, hoy vengo a hablar específicamente de uno de los protagonistas. De la única mujer, para ser más precisos. De Wonder Woman, la increíble Diana Prince.
Tras su debut en solitario con 'Wonder Woman', Diana vuelve para continuar salvando el mundo. Ha tenido unos cuantos años de pausa, pero ahora se une a la Liga para salvar el mundo. Porque, a fin de cuentas, una obligación es una obligación, y la suya es proteger a los humanos, independientemente de su estado anímico.
Hay una escena, prácticamente al final de la película, donde se puede comprender lo importante que es la figura de 'Wonder Woman'. Por no adentrarnos más en la película, para así evitar spoilers a los que todavía no la hayáis visto, simplemente diré que Wonder Woman es igual de necesaria para las niñas como lo es Superman para los niños. Ellos necesitan creer en súper héroes, necesitan verse capaces de absolutamente todo, y ellas también.
Reflejo de todas las súper heroínas
Todos los niños (o la gran mayoría) que sueñan con convertirse en súper héroes, acaban vistiendo una capa de Superman. Porque él representa la fuerza, la bondad, la capacidad de darlo todo por salvar las vidas ajenas... Es un ejemplo a seguir, una especie de reflejo de todos esos pequeños que algún día también llegarán a ser grandes súper héroes, cada uno en su ámbito. No es ningún hito inalcanzable, sino más bien una muestra de lo que la sociedad debería ser, algo llevado al extremo.
En el caso de las niñas, necesitan una súper heroína en la que verse reflejadas. Porque si bien es cierto que pueden ser grandes seguidoras de Superman, probablemente no digan que, de mayores, quieren ser como él. Porque Superman es un hombre, y ellas no podrán imaginarse como él.
Mas sí pueden hacerlo como Wonder Woman. Pueden verla a ella, fuerte, luchadora, independiente, y querer ser así. Se acabó que las niñas quieran ser princesas indefensas; ahora, las niñas quieren ser princesas y amazonas. Y, por supuesto, pueden serlo. Si no, mirad a Diana. Una súper heroína que no pierde esa "feminidad" que se supone intrínseca a las mujeres (aunque sea un constructo social), que aúna el ser femenina con el ser fuerte, y demuestra que no hay que tratar de rechazar esa feminidad para ser poderosa. Toma todo lo que se entiende "de mujeres" y lo torna heroico, dando así un ejemplo muy positivo a todas las niñas.
Diana es ejemplo de feminismo, de empoderamiento y de lucha. Que Wonder Woman comience a tener protagonismo es, sin duda, algo que debemos celebrar.