A finales de la pasada semana llegaba, por fin, a HBO la esperada visión de Zack Snyder de la que tanto habíamos escuchado en los últimos años. La versión más "comercial" de 'La Liga de la Justicia' llegaba a las salas de cine en 2017 con Joss Whedon como director tras la marcha del propio Snyder, que parecía seguir con la espinita clavada de ver su obra "malinterpretada", por no entrar tampoco en exceso con la visión que Whedon dejó marcada...y quizás esto sea lo primero que habría que entrar a valorar. Hasta que punto un director, en este tipo de películas, tiene realmente el control de lo que finalmente podamos llegar a ver en pantalla.
Si tomamos la visión de Snyder como ejemplo y lo que llegó a las salas de cine, rápidamente podríamos decir que en este sentido la libertad "creativa" de cualquiera de los dos directores va estar limitada a lo que encaje dentro de los parámetros que imponga el estudio, algo que ni nos resulta nuevo ni chocante. No hablamos de una franquicia que se preste mucho a este tipo de jugadas, aunque es cierto que el universo cinematográfico de DC necesita de un hilo conductor - más allá del argumental - que lo cohesione por completo.
Snyder. El salvador de DC
Vamos a quitarnos ya la loza de encima. No, Snyder ni viene ni tiene intención de ser el salvador del universo cinematográfico. De hecho el terminar esta versión de los personajes de DC responde más a un hecho de "desquitarse" ante lo que pasó en el momento de su producción. Tanto él como la propia Warner han dicho que no tienen intención de seguir el universo DC por este camino, así que imagino que habrá hecho suyo el "para lo que me queda en el convento..." - ya sabéis como sigue- y hostia que si lo ha hecho suyo.
La polémica desde el estreno, la que ha recorrido redes sociales cargando ríos de bits de un lado a otro, ha sido el elemento más insulso. El elemento más inocente de las cuatro horas de metraje que el bueno de Snyder nos casca aquí a modo de capítulos. El formato en el que está. El aspecto académico, el 4:3 de las emisiones tradicionales. Vaya por delante que yo no soy mucho de este "aspect ratio"...salvo que tenga una intención narrativa, cosa que en el caso de 'La liga de la justicia' no lo veo por ningún lado, y me meto más "en el pozo"... Snyder ha continuado apostando por este formato por marcarse un "por mis narices" que, ojo, está en su poder como director, y más cuando sabe que, hiciese lo que hiciese, no iba a tener repercusión futura en el universo cinematográfico.
Abro un paréntesis. El formato "cuadrado" que vemos en esta versión, según varias fuentes, respondería a que Snyder había pensado la película para su exhibición en salas IMAX, que suelen contar con un ratio algo más cuadrado que el clásico 16:9 que encontramos en los televisores o el formato panorámico 2,35:1 que encontramos en otras tantas producciones que llegan a salas de cine, pero buscando el material con el que ha rodado esta producción, ninguna de las cámaras empleadas - y no son pocas - cuenta con el negativo de 70mm pensado para proyectarse en IMAX, así que, al menos, que la idea inicial fuese proyectar en IMAX se me descuelga un poco, aunque siempre puedas pensar después sacar una versión IMAX tirando en postpro.
Todas las cámaras con las que ha rodado admiten el clásico formato de 35mm, por lo que las tomas, y de hecho a las empleadas por Whedon nos podemos ir, rellenan el cuadro horizontal por completo. Descartado el tema de que fuese para su proyección en salas más "cuadradas", la lógica nos puede decir que, bueno, ha adoptado el formato "académico" por un interés narrativo, como ocurre por ejemplo en 'El gran hotel Budapest', que alterna entre tres formatos distintos para ayudarnos a ubicar las acciones en temporadas muy marcadas.
El jugar con el formato a favor de la narrativa o la espectacularidad es una de las herramientas disponibles en las manos de cualquier director que quiera darle sentido. Otro ejemplo de como juegan con esto, y más reciente, es 'The Mandalorian' y su enfrentamiento al dragón de las arenas, que pasa del 2,35:1 - es decir, con sus franjas inferior y superior - a completar todo el formato 16:9 para ayudar visualmente a la percepción de que el enemigo es descomunalmente enorme.
En todos estos ejemplos sí hay una intención narrativa. En 'La Liga de la justicia', lo mismo es que soy yo muy corto, pero no se la veo por ningún lado. ¿Está Snyder en su derecho de usarlo? Por supuesto, faltaría más, pero que apunta más a un "hago lo que me sale de los colgones"... pues también y oye, ole él, pero dejemos de esconder decisiones "sin más" en rebuscadas intenciones artísticas cuando no las hay.