Esta mañana conocíamos una terrible noticia, que por suerte ha tenido un final feliz. Kevin Smith anunciaba en sus redes sociales que había sufrido un ataque al corazón "enorme", publicando una fotografía de él, con bastante buen aspecto, en la cama del hospital. El director y humorista asegura que habría muerto si no hubiera cancelado su siguiente show.
"Después de mi primer show esta tarde, tuvo un ataque al corazón enorme. El médico que me salvó la vida me dijo que tenía la arteria descendente anterior izquierda (también conocida como la 'creadora de viudas') completamente bloqueada. Si no hubiera cancelado el show para ir al hospital, habría muerto esta noche. Pero por ahora, ¡no estoy bajo tierra!".
El director de 'Clerks', entre otras muchas películas independientes ahora consideradas de culto, desarrolló un poco más su discurso en Instagram, en una emotiva reflexión sobre su vida y su visión de la muerte.
"No quiero que mi vida acabe, pero si acaba, no me quejaré"
"Esto es lo que aprendí sobre mí mismo durante esta crisis: la muerte siempre ha sido algo que me ha aterrorizado en mi vida. Cuando me llegó la hora, nunca pensé que sería capaz de morir con dignidad, pensaba que moriría gritando como mi padre (que perdió la vida con un ataque al corazón enorme). Pero incluso cuando me cortaron en la ingle para colocarme un stent en la mortal creadora de viudas, estaba imbuido en una sensación de calma. He tenido una gran vida: el amor de mis padres que me criaron para convertirme en el individuo que soy ahora".
"He tenido una carrera extraña y maravillosa en todo tipo de medios, amigos increíbles, la mejor mujer del mundo y una hija increíble que me hizo padre. Pero cuando miré al infinito, me di cuenta que estaba relativamente contento. Sí, claro que echaría de menos la vida cuando continuara sin mí y estaba defraudado porque no íbamos a hacer el reboot de Jay y Bob el Silencioso antes de estirar la pata. Pero en general, estaba en paz conmigo mismo si ése iba a ser mi final. He podido hacer tantas cosas chulas y he vivido tantas aventuras, ¿cómo podría quejarme por tener que pagar la cuenta al final?".
"Pero la buena gente del hospital de Glendale tenía otros planes y su profesionalidad me salvó. Unos totales desconocidos me salvaron la vida esta noche (además de mis amigas Jordan Monsanto y Emily Dawn, que llamaron a la ambulancia). Todo esto es para de mi mitología ahora y estoy seguro de que tendré que hacer algunos cambios en mi estilo de vida (quizá es hora de hacerme vegano). Pero el propósito de este post es deciros que he afrontado mi mayor miedo esta noche... y no ha sido tan malo como siempre había imaginado. No quiero que mi vida acabe, pero si acaba, no me quejaré. Ha sido todo un regalo".