Anoche recopilamos muchas declaraciones de estrellas de Hollywood llorando la pérdida de Stan Lee, el legendario creador de cómics. Sin duda alguna, una de las personas que más le debe al guionista es Kevin Feige, quien ha dado forma y construido el Universo Cinematográfico Marvel como lo conocemos hoy en día. Stan incluso llegó a ponerle el apodo de "Fearless Feige" (Intrépido Feige).
Kevin comenzó a trabajar con Stan a principios de los 2000s cuando era un ejecutivo de Marvel. "La luz del teléfono parpadeaba y miré los mensajes", recuerda Feige para The Hollywood Reporter. "Era un mensaje de voz, tan sólo necesitaba algo. Y yo sólo podía pensar que Stan Lee me había puesto un apodo, era increíble".
Entonces, se conocieron en esa misma década, durante el rodaje de la primera película de 'X-Men', donde Stan Lee grabó el primero de sus legendarios cameos en las licencias propiedad de Marvel. "Parecía como una tradición que no se podía romper, incluso aunque fuera el primero".
Feige recuerda con cariño todos los cameos que grabaron, que eran la mayoría de interacciones que tenían juntos a lo largo de los años. "Cuando llegaba a hacer los cameos, era como unas vacaciones en el set. Inspiraba mucho a la gente. Da igual que fuera el principio, la mitad o el final del rodaje, la energía se disparaba cuando llegaba al set. Son mis recuerdos más fuertes. Al igual que al público le encantan los cameos, Stan amaba y estaba orgulloso de cada uno de ellos".
¿Cómo homenajear a Stan Lee y su legado?
Desde Marvel Studios todavía no saben qué harán para homenajear la figura de Stan Lee. "Pensaremos en una forma apropiada, pero en los 18 años que llevo en Marvel, la forma apropiada es hacerles justicia a sus increíbles personajes e historias que creó. Continuaremos haciendo eso".
Feige reconoce que guardará con cariño todos los pósters de películas firmados por Stan, pero ahora mismo se encuentra triste. "Tenía 95 años, soy realista, pero también era Stan Lee. Era una leyenda mitológica que ha tenido más energía que yo desde el primer día que lo conocí. Parte de mí pensaba que viviría para siempre".