El 4 de Mayo 2018 | 09:46
El actor Johnny Depp no está pasando por sus mejores momentos, ni mucho menos. Lleva bastante tiempo en el ojo del huracán, y ahora la situación podría verse agravada porque ha sido demandado por dos de sus antiguos guardias de seguridad.
Estos dos guardias se llaman Eugene Arreola y Miguel Sánchez, y ambos llevaban trabajando años para la compañía Premier Group International, la encargada de ofrecer la seguridad a Depp. Ha sido el medio New York Post el que ha dado la noticia, señalando además que la demanda ya ha sido presentada ante la Corte Superior de California. Lo que los dos guardias reclaman es unos salarios que no les han sido pagados, así como otras compensaciones por haberse visto obligados a realizar tareas para las que no habían sido contratados previamente.
Arreola y Sánchez estuvieron trabajando para esta empresa durante varios años, hasta que en 2016 fueron contratados por el actor para formar parte de su equipo de empleados; la labor que debían seguir desempeñando era la misma, pero esta vez sería Depp el encargado de pagarles directamente a ellos, y no a la empresa. A partir de ahí, dejaron de recibir pagos por horas extras y por días de descanso, hasta este 2018, cuando abandonaron el trabajo.
Reclaman una compensación económica
Los guardias han explicado que, durante el tiempo que estuvieron como empleados de Depp, se les clasificó como "contratistas independientes, cuando fueron contratados claramente como empleados". No recibían tiempo para descansar o comer, como dicta la ley, y fueron expuestos a situaciones "que requerían más de lo que se espera que haga un guardia de seguridad". Entre esas tareas extras estaban el ser chóferes, e incluso conducir vehículos donde, según ellos aseguran, había "sustancias ilegales".
Por último, señalan que se vieron obligados a "proteger a Depp de sí mismo y de sus vicios mientras estaba en público", pasando de ser casi cuidadores en lugar de guardaespaldas. Mencionaron en específico un accidente que tuvo lugar en un bar, una noche, cuando no tuvieron más remedio que advertir al actor de que llevaba "una sustancia ilegal en su cara y en su cuerpo"; mientras tanto, trataron de evitar que los espectadores se dieran cuenta.
"Como resultado del ambiente tóxico y peligroso, y de la constante violación a los códigos del trabajo, los demandantes se vieron obligados a dejar su empleo", explica la demanda. Es por eso que piden el pago de las horas extras, y compensaciones por el tiempo de descanso y de comidas que perdieron, así como por los daños sufridos. No es el único problema legal que Depp tiene ahora mismo, puesto que sus representantes le demandaron en enero del año pasado por más de veinticinco millones de dólares, alegando que el actor tenía "gastos extravagantes".