El cineasta Woody Allen ha sido noticia desde que empezara su carrera cinematográfica. Algunas de esas veces no ha sido mencionado por haber estrenado una película, si no por muchos casos de denuncias sobre acoso y abuso sexual. Hace unos meses, apoyados por el movimiento #MeToo, algunos miembros de su familia, como Dylan (su hija adoptiva), Mia (su ex mujer) y Ronan Farrow (su hijo) afirmaban haber sido victimas de acoso por parte de Allen. Algunos rostros famosos del panorama han renunciado a volver a trabajar con el director pero otro grupo, asegura que las acusaciones apenas tienen consistencia y generan dudas para dedicar tiempo en las redes sociales.
Un actor muy conocido le defiende
Javier Bardem, el actor español más internacional, trabajó con el cineasta en la cinta 'Vicky Cristina Barcelona' y asegura que él no es nadie para juzgar a Allen: ''No soy nadie para decir si Woody Allen es culpable o no. Hubo un proceso, y el juez dictaminó que era inocente. Me atengo a esto. El movimiento #MeToo es formidable, pero tenemos que ser prudentes con estos juicios paralelos''. Y añade que, si Woody Allen, se pusiera en contacto con él, ''si me interesara el personaje, lo aceptaría sin dudar. La situación es la misma que cuando rodé con él en 2007'', asegura.
Un tema muy serio
Hace 25 años, Woody también fue acusado y linchado por las mismas razones, de las que salió totalmente ileso. Salió absuelto del caso al no haber un juicio, ya que la acusación carecía de pruebas. Lo que sí hubo fue un juicio por la custodia de los hijos, algo que Mia Farrow ganó. Este tema ha sido siempre removido y, ahora no vemos nada nuevo en él, por ello pedimos el castigo pertinente y que este tipo de acciones no queden impunes.