Hace unas semanas se estrenó en cines 'Géminis', la nueva apuesta de Ang Lee (que ha terminado siendo un fracaso en taquilla) por el high frame rate o HFR (tasa alta de fotogramas). Por otra parte, James Cameron se encuentra trabajando en Nueva Zelanda en las secuelas de 'Avatar', que será el próximo paradigma de la tecnología en el cine. Muchos pensaban que Cameron apostaría por el HFR, pero se equivocaban. El director ha hablado largo y tendido sobre las virtudes y los defectos de esta tecnología y por qué no la considera tan importante.
"He visto secuencias de 'Géminis'. No he visto la película todavía porque estoy aquí en Nueva Zelanda. Tengo interés en verla. Quiero decir, tengo mi propia opinión sobre el high frame rate, se trata de una solución específica para problemas específicos que tienen que ver con las tres dimensiones".
Sin HFR en las secuelas de 'Avatar'
Estos problemas a los que se refiere Cameron es cuando se añaden efectos estroboscópicos en movimientos laterales de una cámara 3D, resulta una distracción. Gracias al HFR, se puede solucionar esto, pero Cameron insiste que es "una solución para esas tomas. No creo que sea un formato. [...] No creo que sea como los 70 milímetros ni la siguiente novedad. Creo que es una herramienta para resolver problemas en proyecciones 3D. Lo usaré de forma esporádica en las películas de 'Avatar', pero no estarán en high frame rate".
El periodista de Collider le comentó a Cameron que le sorprendió especialmente las partes bajo el agua, a lo que el director respondió: "Para mí, cuanto más mundano sea el sujeto, dos personas hablando en la cocina por ejemplo, peor funciona, porque da una sensación de que estás en el set de una cocina con actores con maquillaje. Así de realista es. Cuando tienes a un sujeto extraordinario que rodar de verdad, o incluso en CGI, esa hiper-realidad le beneficia. Por eso, para mí, es como una varita que la agitas en ciertos momentos y la usas cuando la necesitas, es una herramienta de autor".