El 29 de Agosto 2018 | 08:45
'It' consiguió convertirse en 2017 en uno de los mayores éxitos del cine, sobre todo dentro del ámbito del terror. Recaudó más de setecientos millones de dólares, y la labor de Andy Muschietti fue alabada tanto por críticos como por fans. Era complicado, puesto que no solo estábamos hablando de un remake, sino de una adaptación de un libro muy conocido de Stephen King. Tenía, pues, doble complicación: tenía que enfrentarse a la película original, y tenía que conseguir que la adaptación fuera buena. ¡Y lo hizo!
Hubo realmente pocas críticas a 'It' como adaptación; se señalaron escenas míticas que faltaban, como la de Eddie y la ducha, pero aún así se introdujeron otras tantas que en la original no estaban, y que fueron muy bien recibidas. Aunque pueda parecer increíble viendo lo bien que terminó todo, en un primer momento el proyecto no era ni de lejos como acabó siendo. El director iba a ser Cary Fukunaga, conocido por otros filmes como 'Sin nombre' o 'Jane Eyre', pero acabó abandonando la dirección. Ahora, el director ha querido ahondar más en el tema.
Fukunaga ha señalado que fue la productora, New Line Cinema, la que creó un conflicto donde no había nada. "La productora tenía miedo de no poder controlarme. Pensaron que no podrían controlarme cuando, seguramente, hubiera sido un gran colaborador. Esa fue la parte más ridícula", ha explicado al medio CB. "Era solo una percepción. Nunca hubiera visto una anotación y hubiera dicho 'eh, chicos, de ninguna manera'; siempre hubiera estado abierto a debatir y conversar".
En su momento, Fukunaga ya explicó que lo que él quería conseguir con 'It' no era lo que la productora tenía en mente; mientras que él quería algo que se saliera de lo convencional, la productora quería algo más comercial, más parecido a lo que Muschietti ofrecía.
La película podría haber sido totalmente diferente
Cuando salió del proyecto, Fukunaga explicó que "yo intentaba hacer una película de terror no convencional. No encajaba en el algoritmo de lo que podían gastar y ganar, basándose en no ofender a la audiencia. Nuestro presupuesto estaba bien". "Era la creatividad con lo que realmente estábamos batallando", incidió.
Fukunaga quería hacer una película mucho más dura, más cruenta, más parecida a lo que transmite Stephen King en sus libros. No obstante, desde New Line Cinema no estuvieron de acuerdo. "No quería ningún personaje, sino arquetipos y sustos. Escribí el guion, pero querían que hiciera un guion mucho más inofensivo. No creo que puedas hacer justicia a Stephen King con un guion inofensivo".
Lo que hizo Andy Muschietti es continuar con el guion de Fukunaga, pero eliminando absolutamente todas esas escenas que se pudiera considerar violentas o sexuales; además, hizo pequeños cambios para así hacerlo más parecido a la novela. Probablemente nos hayamos perdido escenas que en el libro sí estaban, pero que llevarlas a la gran pantalla pudiera haber sido, cuanto menos, polémico.