Esta nueva trilogía de 'Star Wars' suponía un punto y aparte después de la compra de Lucasfilm por parte de Disney, pero George Lucas tenía algunas ideas para el futuro de su saga galáctica antes de ceder las riendas. En el libro de arte de 'Los últimos jedi' se desvelan algunas de estas ideas, que la mayoría desechó J.J. Abrams cuando se puso al mando del primer episodio de la última trilogía.
Luke en el exilio
A partir del libro, sabemos que las primeras reuniones para concebir 'El despertar de la fuerza' ocurrieron el 16 de enero de 2013, en el Rancho Skywalker con el propio George Lucas presente. En estas primeras pinceladas teníamos a Luke Skywalker mayor entrenando a una nueva discípula de nombre Kira (que después pasaría a llamarse Rey). La idea es que, treinta años después de la caída del Imperio, Luke se había ido a un lugar apartado y aislado de la sociedad en un templo jedi en un planeta nunca antes visto (sin duda, parece que estamos hablando de 'Los últimos jedi').
Los planes iniciales para el Episodio VII era que Luke recuperara su antigua vitalidad y entrenara a un nuevo jedi. Lo que después terminó siendo 'Los últimos jedi' era el comienzo de 'El despertar de la fuerza' para George Lucas.
Después de varias reuniones, se dieron cuenta que Luke Skywalker funcionaría mejor en la historia como un personaje que todo el mundo está buscando y no aparece hasta el final. Esto permitió que Han Solo tuviera más tiempo como mentor y se guardaron el material de Luke entrenando a Rey para la siguiente película.
Aquí abajo podéis ver uno de los primeros artworks del templo jedi para la película, cuando todavía no tenía ni siquiera director. Cualquiera que haya visto 'Los últimos jedi' puede compararlo con el resultado final, en el planeta Ahch-to.