El 18 de Abril 2017 | 12:33
El director de Cine mexicano Guillermo del Toro es conocido por ser especialmente meticuloso a la hora de implementar monstruos en películas como 'El Laberinto del Fauno' o 'Pacific Rim'. Muchos cineastas han intentado imitar los monstruos de Del Toro y poco han sabido implementarlos bien en pantalla. Visto que muchos quieren poner monstruos en sus películas, el director ha puesto una serie de tweets en su cuenta personal de Twitter con su visión del proceso de creación e implementación de monstruos en el cine.
Una clase de Guillermo del Toro
El proceso de creación de un monstruo es largo y necesita muchos detalles y cuidado, y el director lo ha tratado de explicar con las siguientes líneas: "Cuando un artista tiene un desequilibrio entre la belleza y la tragedia o la ira es muy probable que él mire hacia adentro y vea los monstruos como una manera de conciliar los dos. La creación de monstruos es para mí uno de los trabajas más difíciles. Cuando son buenos y poderosos necesitan beber de múltiples fuente: los mitos, la literatura, la naturaleza y nuestro propio espíritu.Imagina diseñar un pez y no darle sus propiedades acuáticas. Diseñar un monstruo y entorno es una tarea muy delicada, con muchas capas de trabajo que usa la imagen como una forma de contar historias. Como si fuera una obra de arte, un monstruo te cuenta su historia, su propósito y qué es lo que representa. ningún elemento puede ser accidental: primero la forma y la silueta, después debe ser expresivo, le sigue la pintura, y su diseño debe de ser contraintuitivo a las bases de la escultura. El proceso de pintura es casi todo pintura base y capas, y todo el proceso de escultura y pintura debe ser puesto a prueba y revisado desde todos los ángulos usando un foco. El frente y el perfil deben de ser interesantes por sí mismos, y el cuerpo completo y el busto deben mostrar nuevos matices al moverse".
Guillermo del Toro ve a los monstruos como otro actor más en la película, y para que sus acciones convenzan al espectador avisa a los interesados que "El director debe dirigir a quien está dentro del monstruo como un actor, no como un imitador, debe darle emoción como arrogancia, inocencia, majestuosidad... Siempre hay que convencer con el personaje. Un monstruo debería cambiar y mostrarse conforme lo vas viendo en la pantalla. Y en su núcleo está la chispa vital: el misterio. Por último: Si iluminas y encuadras mal a tu creación, su esencia muere en la película".