El departamento de justicia de los Estados Unidos ha aprobado definitivamente la compra de Fox por parte de Disney. Lo único que separa ahora mismo a las dos compañías es el acuerdo al que puedan llegar tras haber entrado de nuevo Comcast en la ecuación. La resolución del gobierno americano ha puesto solo una condición al acuerdo entre ambas compañías para que no trastoque la competencia televisiva a nivel nacional.
Disney se queda sin deportes
La relación entre Disney y Fox podrá, finalmente, consumarse tras la aprobación de los padres de la constitución norteamericana. Hasta la llegada de la nueva oferta de Comcast, lo único que se interponía entre ambas era la justicia yanqui, la cual veía indicios de monopolio en la adquisición de los activos de 21st Century Fox por parte de Disney. Tras más de seis meses reteniendo la operación, el pasado 27 de junio se dio luz verde a la unión con una única condición.
Disney se tendrá que deshacer de 22 canales deportivos con el fin de no alterar la competencia por la oferta televisiva de pago. Es decir, en el departamento de justicia creen que la posesión de esta red de canales deportivos podría encarecer los precios para los consumidores y la factoría de los sueños se ha comprometido a prescindir de ellos para poder así quedarse con activos tan importantes como 21st Century Fox (con licencias como 'X-Men', 'Deadpool' o 'Avatar'), los canales de televisión como Fox (con 'Los Simpson' o 'Padre de Familia') y la participación de la compañía en la plataforma Hulu.
La pelota está ahora en el tejado de ambas compañías, las cuales tendrán una reunión de accionistas el próximo 27 de julio para realizar la que sería la votación definitiva. Disney subió la semana pasada su oferta por Fox alcanzando la friolera de 71.300 millones de dólares.