A casi un mes del inicio del Festival de Cine de Venecia, recibimos la decepcionante noticia de que, una vez más, la exclusión de directoras se hace notar. De entre las veintiuna películas, sólo una tiene a una mujer detrás, y esa es 'The Nightingale', el drama histórico de Jennifer Kent ('Babadook'). Pero ese no es el único problema: dentro de las sesenta películas que forman la "selección oficial" —que incluye tanto las películas que compiten y las que no—, sólo ocho están dirigidas por mujeres.
¿Acaso las mujeres no quieren participar en el Festival de Venecia? Esa es la excusa que muchos (hombres) ponen, pero nada más lejos de la realidad. La verdad es que se aparta deliberadamente a las directoras. Paolo Baratta, el presidente del festival, señaló que el 21% de las películas que recibieron estaban hechas por mujeres.
¿Dónde han quedado esas películas?
Luchando por la igualdad
Otros festivales han intentado implementar sus propios cambios para igualar las oportunidades entre hombres y mujeres. Sin mirar muy atrás, tenemos el Festival de Cannes, que incluyó un jurado mayoritariamente femenino y varias protestas en la alfombra roja. También está el Sundance, que tuvo lugar en enero, en el que el 37% de todas las películas que se emitieron eran dirigidas por mujeres; o el Berlinale, donde el número de directoras superaba el 50%.
Ahora bien, el director del Festival de Venecia ha declarado hoy que el bajo número de directoras no tiene nada que ver con la discriminación: "No vemos una película preguntándonos '¿Quién ha hecho esto?' Vemos la película. Es [la] forma con máximo respeto en el que las mejores películas ganan."