El 8 de Noviembre 2018 | 07:33
A Ezra Miller hemos tenido el placer de verle en multitud de ocasiones en el cine, aunque sin duda ha sido con 'Liga de la justicia' con la película con la que más cariño del público ha conseguido granjearse. Interpretando a Flash de una forma muy particular, Miller se convirtió en el personaje preferido para muchos de los espectadores de la película; tanto es así que comenzaron a resonar por las redes peticiones para que hiciera una película en solitario.
Pronto le podremos ver también en 'Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald', y las expectativas están muy altas. Es por eso que Miller ha concedido una entrevista a 'The Hollywood Reporter', haciendo un pequeño análisis de su carrera cinematográfica. Nadie esperaba, no obstante, que acabara contando cómo tuvo que enfrentarse al acoso sexual de un director y un productor, haciendo que guarde un profundo resquemor a cómo funciona la industria en según qué momentos.
Miller ha contado que, siendo menor de edad, le dieron vino para beber, y le dijeron "¿quieres aparecer en una película sobre la revolución homosexual?". "Yo pensaba 'no, sois unos monstruos'", cuenta el joven. Pese a que Miller trabaja en la industria cinematográfica, y vive de ello, su vida diaria se aleja bastante de esa realidad. El actor vive en una granja "poliamorosa" con muchos "amigos y consejeros espirituales", como él mismo ha aseverado. Es una persona muy crítica con la realidad del cine actual, tanto que llega a pensar que "el culto a las celebridades y sus fanáticos es lo que manda ahora".
Eso no hace que su valía como actor baje en lo más mínimo, puesto que Miller es uno de los actores emergentes del momento. Ha pasado por proyectos muy controvertidos y arriesgados, y eso hace que no guarde buenos recuerdos de las primeras personas con las que trabajo en la industria, como su manager, del que señala que "era un espantoso reptil".
Un actor diferente a lo normativo
Miller es un actor poco normativo, con una personalidad muy marcada y sin ningún tipo de miedo a criticar la industria que le da de comer; ya ha demostrado en más de una ocasión que prefiere mantenerse fiel a sus principios.
Su identidad sexual también ha sido llevada a juicio público, sobre todo tras haber señalado que "no me identifico como un hombre. Tampoco como una mujer. Apenas me identifico como humano". Con esta afirmación, Miller está hablando de sí mismo como persona queer, un movimiento muy controvertido y juzgado a nivel social. A esto habría que sumarle que no ha dudado en declararse homosexual en todo momento, obviando el miedo a que le encasillaran por hacerlo; gracias a eso, se ha convertido en el primer superhéroe no heterosexual de toda la historia del cine. Miller es una auténtica promesa, tanto a nivel profesional como por su peculiar carácter.