Para mí, algo imprescindible en una película de terror siempre será que consiga sorprenderme. He visto tantas, y estoy tan acostumbrada a que siempre suceda lo mismo, que es muy complicado que una dé un giro de guión tal que consiga pillarme con la guardia realmente baja. O cuyo guión me haga replantearme la existencia de personas que realmente tienen la capacidad de crear historias dignas de una mente perversa. Para mí, las mejores películas son esas con las que acabo pensando: "pero, ¿a quién, en su sano juicio, se le ocurriría una historia así?".
Para celebrar que Halloween está cada vez más cerca, y que el mes de los monstruos y las brujas no ha hecho más que comenzar, hoy vengo a recomendaros otra película de esas que han conseguido pillarme por sorpresa. Si bien la semana pasada os hablé de una que hay que ver dos veces para disfrutar al completo y captar toda la esencia, en este caso os recomendaré una que con verla una vez tendréis suficiente. Y no porque no vayáis a querer verla dos veces, ni mucho menos. Seguramente una vez que la veáis pasará a vuestra lista de preferidas.
Le tengo un especial cariño, quizás por el hecho de ser española, o quizás por el hecho de que sea Luis Tosar el protagonista. No es lo que muchos considerarían terror, puesto que no aparecen fantasmas ni posesiones, pero creedme cuando os digo que conseguirá hacer que os encojáis. Porque, en ocasiones, los humanos somos los que más miedo damos.
Los monstruos somos nosotros
'Mientras duermes' es la película que os quiero recomendar hoy, y es una de esas películas en las que realmente os replantearéis la esencia de los seres humanos. Llegaréis a pensar que quizás no todos seamos tan buenos por naturaleza, que quizás haya quien disfrute haciendo sufrir a los demás.
El protagonista de esta película es César, el portero de un edificio de apartamentos. Él es feliz trabajando como portero, porque eso le permite tener las llaves (es decir, el control) de las vidas de todos sus vecinos. Se cree (o se sabe) lo suficientemente poderoso como para acabar con la vida de todos, aunque no es esto lo que quiere hacer; él prefiere hacer daño en lugar de acabar con todo de una vez. Él disfruta haciendo sufrir a la gente, fastidiándoles la vida, causándoles el mayor dolor posible, pero siempre de forma disimulada.
Pero su ilusión, su objetivo en la vida, se hará cada vez más complicado de alcanzar. Porque la nueva vecina del quinto es feliz, extremadamente feliz; es una chica radiante, llena de luz y de vida, con ganas de comerse el mundo. Y César querrá, por encima de todo, acabar con eso. ¿Lo conseguirá?
No todas las películas de terror tienen a demonios como protagonistas; en algunos casos, los humanos podemos dar incluso más miedo. Y César lo sabe bien; creedme si os digo que no querréis jamás encontraros a este hombre en vuestro edificio, mucho menos con acceso a las llaves de vuestra casa. Dadle una oportunidad, porque Jaume Balagueró se lució dirigiendo esta película. Disfrutaréis cada segundo de emoción, intriga, angustia y pánico.