El 26 de Julio 2018 | 11:29
Donald Trump ha vuelto a recibir un palo de uno de sus muchos ciudadanos estadounidenses y el individuo en cuestión le ha dado donde más le duele al dirigente norteamericano: en el ego. La estrella en el Paseo de la Fama que tiene el actual presidente de Estados Unidos ha amanecido completamente destrozada después de que un joven la golpease repetidas veces con un pico. Tras esto, se entregó voluntariamente a la policía.
Segundo ataque en dos años
Las pasiones que levanta Donald Trump en todo el mundo son, en su mayoría, negativas. El carácter altanero y déspota del magnate no gusta al resto de naciones, pero tampoco dentro de sus propias fronteras. Trump es una de las muchas personalidades que tienen su baldosa en el Paseo de la Fama de Hollywood y los usuarios que no pueden acercarse al ahora político para descargar su ira, prefieren hacerlo con su estrella en este conocido paseo.
Los hechos ocurrieron la pasada madrugada, cuando un joven de 25 años se acercó a la estrella número 2.327 y la destrozó con un pico que ocultaba en una funda para guitarra. De esta forma consiguió burlar la seguridad que hay por la zona y para cuando se quisieron dar cuenta, ya no quedaba nada del nombre de Donald Trump en el suelo. Tras lo ocurrido, fue el propio minero el que llamó a la policía para entregarse. Esta noticia ha tenido su impacto en la comunidad y Mark Hamill ha sido uno de los primeros en hacer humor de la situación a través de Twitter.
No es la primera vez que destrozan la estrella de Trump en el Paseo de la Fama. En 2016, un hombre James Otis también se ensañó con la baldosa del presidente de los Estados Unidos y la justicia del país le condenó a tres años de prisión en libertad vigilada, 20 días de servicio a la comunidad y una multa de 4.000 dólares.