'Deadpool 2' se queda sin director por discrepancias con Ryan Reynolds

VUELTA A EMPEZAR

'Deadpool 2' se queda sin director por discrepancias con Ryan Reynolds

Por Juan Pedro Prat

El 23 de October 2016 | 13:22

Tim Miller abandona el proyecto tras no llegar a buenos términos con el protagonista y productor de la película.

Tim Miller ha abandonado la dirección de 'Deadpool 2' debido a las diferencias creativas con Ryan Reynolds, productor y protagonista de la película. La secuela de una de las cintas de Marvel más rompedoras de los últimos años se queda en stand by hasta que encuentren un nuevo director. A pesar de todo, Miller ha salido del proyecto manteniendo una buena relación con 20th Century Fox, quien tiene los derechos de explotación de los mutantes de La Casa de las Ideas.

Cable, el origen de la discusión

No se suelen dar demasiados casos de diferencias entre el equipo creativo de una película que lleve a la salida definitiva de uno de los miembros, pero el poder que Reynolds tiene sobre el proyecto Deadpool es más del que muchos pueden soportar. El actor no solo protagoniza la cinta, sino que también es el productor y en su contrato se le otorgaba poder sobre el casting y otros aspectos de la película. En este punto es donde se ha originado el conflicto, y eso que las relaciones entre Tim Miller y Reynolds estaban ya calentitas de la anterior entrega.

Deadpool

Según ha desvelado el portal The Wrap, ambos discrepaban en su forma de llevar la película: Miller quería una secuela con más efectos especiales y Reynolds seguir la estela que le ha brindado tan buenas críticas a la primera parte. A pesar de esto, habría sido el personaje de Cable el que originase el verdadero cisma. Tim Miller quería a Kyle Chandler para interpretar el papel del mutante, pero Reynolds no estaba nada de acuerdo en esta elección, quizá por la edad del actor, ya que Chandler tiene unos 51 años y el personaje que interpretaría es bastante más mayor.

En cualquier caso, esperemos que 'Deadpool 2' no tarde tantísimo tiempo en producirse como ocurrió con su primera parte, la cual podríamos decir que tardó una eternidad en llegar a los cines.

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