A Kevin Spacey le están saliendo caras todas las acusaciones que ha recibido por su conducta sexual. El cineasta ha sido denunciado por más de veinte personas por "comportamiento inapropiado", y eso tan solo mientras se encontraba trabajando como director artístico en el Old Vic Theater de Londres. Desde que toda esta polémica salió a la luz, se señaló que habría consecuencias laborales para Spacey; ningún espectador quiere que haya en el cine figuras públicas que hayan sido acusadas de delitos sexuales.
Tras el estreno de su última película, 'Billionarie Boys Club', ha quedado más que demostrado que la carrera de Spacey difícilmente conseguirá remontar el vuelo a partir de ahora. Y es que en su primer fin de semana, durante el cual se emitió en diez salas de cine estadounidenses, el film ha recaudado únicamente ciento veintiséis dólares. Si tenemos en cuenta que la película costó quince millones de dólares, podemos comprender hasta qué punto tanto los productores como todos los miembros tras ella han acabado perdiendo por contar con Spacey.
Hace unos meses, los representantes del estudio señalaron que esperaban que "estas acusaciones angustiosas relacionadas con el comportamiento de una persona, que no se conocieron públicamente cuando la película se rodó hace casi dos años y medio y que solo tiene un pequeño papel secundario, no empañen la obra". Pero lo ha hecho. Spacey ha ganado dos premios Oscar, era considerado uno de los cineastas mejor valorados de Hollywood, y lo ha perdido absolutamente todo por su reprobable actitud sexual. La opinión pública le está haciendo pagar caro el hecho de haber sido acusado de abuso sexual, acusaciones por las que él mismo pidió perdón. Su manera de excusarse fue señalar que tenía un problema, y que debía tratarlo.
Podríamos estar ante el final del cineasta
Kevin Spacey podría ver cómo su carrera acaba tras el estrepitoso fracaso de 'Billionarie Boys Club'. La película, que contaba también con actores y actrices como Ansel Elgort, Taron Egerton y Emma Roberts, narraba la historia de un grupo de jóvenes ricos que trataban de hacerse incluso más ricos. La trama, en sí misma, tampoco es lo suficientemente atractiva como para que los espectadores quieran pasar por alto las acusaciones vertidas en torno a Spacey.
No es el único proyecto de Spacey que no ha obtenido los resultados esperados. Ridley Scott le eliminó por completo de su último trabajo cuando salieron a la luz las acusaciones, el biopic de Gore Vidal que estaba realizando con Netflix fue cancelado, y Spacey fue expulsado de la serie 'House of Cards'. Es una de las primeras veces que se está demostrando que la opinión pública puede castigar el mal comportamiento, independientemente de lo famoso que sea el actor que lo haya cometido.