El 21 de Agosto 2018 | 22:40
'El club de los jóvenes multimillonarios' ('Billionaire Boys Club') tuvo un estreno limitado el pasado mes de julio, del que apenas se habló. Este fin de semana fue su estreno "amplio" (entre comillas porque fue únicamente en once salas), compitiendo con la película de acción de Mark Wahlberg 'Milla 22' y con una de las sorpresas de este verano, 'Crazy Rich Asians'. Los protagonistas de esta película, que no es más que 'El lobo de Wall Street' muy light y rebajada, hecha para una audiencia más joven, son Ansel Engort y Taron Egerton, dos actores realmente prometedores que estuvieron a punto de ser Han Solo de joven. Había alguien más en el cast, una cara mucho más famosa que tiene un papel secundario, con la que buscaban atraer al público general, y que al final ha tenido un efecto totalmente contrario: Kevin Spacey.
La noticia de este fin de semana ha sido que 'El club de los jóvenes multimillonarios' ha recaudado unos míseros 126$ en el día de su estreno y 618$ en los tres días. Los comentarios de alegría han sido la norma en las redes sociales al enterarse de esta desastrosa cifra. ¿Pero realmente es motivo de alegría?
Una película modesta con mucho que perder
La película ha costado 13$ millones y su director, James Cox, no es Ridley Scott, que puede permitirse decidir unilateralmente eliminar al actor por completo y volver a rodar sus escenas en un tiempo récord, ni tampoco es Netflix, que tiene un colchón económico tan grande que se puede permitir despedir al actor por 39$ millones para la temporada final de su serie.
Su distribuidora, Vertical Entertainment, ya veía venir el golpe mortal que iba a suponer la participación de Spacey después de que saliera a la luz su reprobable actitud sexual. Intentaron, comunicado mediante, señalar que el papel del actor era secundario (lo es) y que la película se había hecho hace dos años y medio, cuando todavía no se conocía nada sobre la polémica. "Que no empañe el estreno de la película", pedían. No ha sido así. Spacey ha pasado de ser el actor secundario al protagonista en esta debacle comercial que le costará mucho dinero a un pequeño estudio.
Posiblemente, ésta sea la última vez que veamos a Kevin Spacey en una película (aunque con Hollywood nunca se sabe), pero realmente, ¿qué culpa tiene el resto del equipo de sus despreciables actos? El actor no se podía beneficiar más de este film menor, ni siquiera cuenta con un papel de productor, ni mucho menos iba a recibir un porcentaje de la taquilla (un privilegio ahora mismo reservado sólo para los más grandes como Dwayne Johnson), y su cheque lo cobró hace mucho tiempo ya.
'El club de los jóvenes multimillonarios' tenía muchos condicionamientos para no tener unos números de taquilla abundantes (calidad mediocre, estreno previo en plataformas de streaming...), pero la puntilla se la ha terminado poniendo un actor cuya carrera ya está más que terminada. Con suerte, ésta será la última vez que Spacey sea capaz de acabar con una película de esta forma, pero lo que está claro es que nadie de los cientos de personas implicadas en este proyecto ha hecho nada para que su trabajo se vea empañado de esta forma. Más o menos divertida, 'El club de los jóvenes multimillonarios' no se merecía esa recaudación ni por asomo.