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'La Bella y la Bestia': Una artista mexicana muestra lo que todos sentimos al ver la película

LA BELLA Y LA BESTIA

'La Bella y la Bestia': Una artista mexicana muestra lo que todos sentimos al ver la película

Por Maribel Baena

El 6 de Julio 2018 | 07:51

Todo el mundo sintió más o menos lo mismo al ver el final de la película.

Disney ha creado, a lo largo de su historia, películas de animación tan importantes que han acabado marcando la infancia de muchos niños. Los clásicos, entre los que se encuentra 'La Bella y la Bestia', 'Cenicienta', 'La Bella Durmiente' y otros tantos más, se han granjeado una posición especial en todo este asunto, y hay quien los considera auténticas obras de arte. ¡Y con razón! Hoy vamos a hablar en particular de 'La Bella y la Bestia', una película mítica donde las haya; Bella se enamora de una Bestia y, al final, descubre que la Bestia no era tal, sino que debajo de esa piel se encontraba un príncipe.

La película es, a nivel visual, una maravilla. Las escenas con las vidrieras, las canciones, los personajes, la música... Todo está hecho para conseguir impactar a los espectadores, tengan estos la edad que tengan. Pero al llegar al final, muchos discrepan y creen que debería haberse hecho de otra forma totalmente distinta. La artista mexicana, Alejandra Gámez, ha diseñado un cómic donde esto se refleja a la perfección.

Ilustración de Alejandra Gámez

Cuando Bestia se transforma en el príncipe, la decepción fue generalizada. Es algo que todos los espectadores, sobre todo siendo niños, sintieron. ¿Dónde estaba Bestia? ¿Por qué había sido sustituida por ese príncipe tan extraño? Todos acabamos empatizando con esa criatura que se había visto convertida en una mezcla entre un animal y un monstruo, y ver cómo cambiaba completamente y se transformaba en un príncipe encantador (tan propio de las películas de Disney)... ¡Fue una auténtica decepción! Y, además, un retroceso en lo que la película esperaba mostrar (menos mal que Shrek y Fiona lo arreglaron todo después).

No queríamos un príncipe, queríamos una Bestia

Lo que la Bestia transmitía era, en realidad, una especie de enseñanza: no hace falta tener belleza para encontrar el amor. Bella se enamoró de él profundamente, sin que su atractivo físico tuviera nada que ver. Si la enseñanza era esa, ¿por qué se transformó y se convirtió en uno de los príncipes más normativos de Disney? Es sencillo: en ese momento, los finales felices debían ser así. No cabía en la cabeza de nadie, hasta que se estrenó 'Shrek', que no solo los príncipes y las princesas merecían finales felices; que los ogros también pueden amarse sin problema ninguno.

Una particularidad de las películas Disney es que todas tienen momentos en los que no llorar es prácticamente imposible. Pero, justo tras ellos, viene el grito a la esperanza y los finales felices. Es un patrón muy marcado que siguen todos los films tradicionales de la productora pero, como se dirigen sobre todo a niños, su público no suele notarlo hasta que ha cumplido cierta edad. ¡Y eso no les impide disfrutar de todas las historias!

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