El 19 de February 2018 | 09:11
Los Premios de Cine de la Academia Británica, también conocidos como los Bafta, se entregaron anoche. Y si bien es cierto que durante la entrega de premios sucedieron bastantes cosas a tener en cuenta, la que más cabe reseñar es que los actores y actrices decidieron seguir los pasos de los actores de los Globo de Oro. Para unirse de forma significativa contra los abusos sexuales y el acoso hacia las mujeres que se ha denunciado en la industria cinematográfica, han querido vestir atuendos negros.
El negro es el color que se usa para representar el duelo en muchas sociedades y, además, es un color que se identifica con el pesar, con la tristeza. En este caso, podríamos añadir también un matiz de queja que muchas de las actrices han querido vestir para evidenciar que la desigualdad de la mujer en el mundo del cine es totalmente insoportable.
Entre algunas de las actrices más famosas y conocidas que han optado por este color se encuentran Angelina Jolie, Sally Hawkins (que fue nominada por 'La forma del agua'), Saoirse Ronan, Emma Roberts, Letitia Wright, Natalie Dormer, Jennifer Lawrence y Kristin Scott Thomas. Mas los hombres también han tenido su oportunidad de recurrir al negro para mostrar su protesta, y algunos actores como Patrick Stewart, Hugh Grant, Chiwetel Ejiofor o Gary Oldman han querido hacerlo. De esta forma han querido demostrar que los abusos sexuales y la desigualdad de género no es algo que afecte exclusivamente a las mujeres.
Los abusos son un problema de todos
Este movimiento ya comenzó con la entrega de premios de los Globos de Oro. El espacio público ha comenzado a considerarse como un lugar idóneo para la reivindicación de la lucha feminista, el escenario perfecto para mostrar que estos abusos y estos problemas nos afectan a todos, seamos o no miembros de la industria del cine. Porque estos abusos son extrapolables a cualquier tipo de industria, a cualquier tipo de mercado; los abusos a mujeres son nuestro pan de cada día, por desgracia.
Si bien es cierto que un traje negro no puede hacer nada por sí solo, el hecho de hacer pública esta crítica sí es útil. Porque hace que el público en general sea consciente de lo que está sucediendo, y comience a plantearse la posibilidad de cambiar la situación; no nos engañemos, los cambios en la industria del cine no depende únicamente de las personas que la gestionan, sino también de los consumidores. Si dejásemos de consumir películas cuyos participantes hubieran sido acusados de acoso sexual, los productores comenzarían a tenerlo en cuenta y a replantearse las personas a las que contratan. No obstante, esta es una decisión personal que cada uno debiera tomar.
Por suerte, movimientos como el que pudimos ver anoche, masivos y contra injusticias tan importantes como el acoso sexual a las mujeres del cine, son cada vez más comunes. Esto podría implicar que, poco a poco, la igualdad de género acabe siendo un asunto de interés general, con todo lo que eso conlleva.