El 16 de Octubre 2017 | 21:17
Si hay dos películas de terror recientes totalmente opuestas, estas son sin duda 'Annabelle: Creation' e 'It'. Porque lo único que tienen que ver entre sí es que forman parte del mismo género, nada más. Es más, vistas en conjunto, pareciera que ni siquiera forman parte del mismo género, puesto que el terror que ambas generan es totalmente diferente.
Por un lado, 'It' es una película compleja, que es capaz de crear una constante atmósfera de tensión que mantiene al espectador en vilo durante más de dos horas. El terror es más físico, algo que se puede notar incluso en la piel; es como si Pennywise fuera capaz de penetrar en todos los aspectos de la película, y consiguiera hacernos formar parte de ella. La cuarta pared se rompe, y la sensación constante de formar parte de Derry es abrumadora. Se empatiza rápidamente con los protagonistas, dando incluso la sensación de que se les conoce; sus golpes duelen, sus peleas nos enfadan.
Y, por otro lado, está 'Annabelle: Creation'. Su terror es mucho más sencillo, y no hay que complicarse demasiado para comprender la trama del asunto. Si bien 'It' tiene connotaciones escondidas en cada escena, nada de eso sucede con Annabelle. Ella es una muñeca que está poseída por un ente maligno y, por tanto, quiere hacer daño. No hay nada tras esto, esa es su única motivación. El miedo que provoca es superficial, siempre amparándose en sustos rápidos y concisos, con juegos de sonido y sobresaltos "inesperados" para el espectador.
Pero, ¿qué prefieren los espectadores? ¿Cuál es el género que llega más? ¿Qué tipo de terror es capaz de despertar un mayor entusiasmo?
Para gustos, colores: los espectadores siempre prefieren la diversidad
Lo positivo del cine siempre ha sido, es y será que haya diversidad en cuanto a las películas. Por supuesto, 'Annabelle: Creation' jamás llegará a gozar de la misma calificación de 'It', pero es que están pensadas con finalidades diferentes. Aunque no nos equivoquemos: la última finalidad de ambas películas es la de ganar dinero, puesto que son un producto por el cual se pretende que los espectadores ganen.
¿Cuál es la diferencia, entonces? Es sencillo. 'It', además de ganar dinero, pretendía honrar a un clásico tanto de la literatura como del cine y, por tanto, debía estar a la altura. No podía defraudar. Se basa en una historia que va mucho más allá de un payaso que come niños; habla de una sociedad corrupta, de una parte de la población que es mucho más débil y que, por tanto, acaba siendo víctima potencial de un agresor. El payaso es una excusa, al igual que lo es el hombre lobo, el leproso o el padre de Beverly. Pero 'Annabelle: Creation' no tiene ese trasfondo, puesto que lo único que pretenden es contarnos una historia para no dormir, despertar nuestros miedos más básicos y hacer que temblemos en el cine, que generemos endorfinas y disfrutemos de un rato de desconexión.
Lo mejor de todo es que siempre tendremos a nuestra disposición películas de los dos tipos (aunque quizás las que sean como 'It' escaseen considerablemente más, debido a que son más complejas), y, por tanto, podremos disfrutar de las dos. No debemos centrarnos exclusivamente en películas de culto, puesto que el cine puede servir también para entretener, sin ir más allá. ¡Porque eso también es bueno! El cine no solo es un arte, también es una forma de desconectar, de retirar los ojos de nuestra realidad por unas horas y vivir diferentes aventuras. Se puede disfrutar tanto con un terror mucho más complejo como con un terror más simple, sin que esto implique nada. ¿Quién no ha visto 'Pesadilla en Elm Street' o 'El exorcista', y ha disfrutado de cada uno de los minutos?