El 19 de Enero 2018 | 09:44
Hace unos días conocimos la noticia de que Dylan Farrow, la hija del cineasta Woody Allen había acusado a su padre debido a haber sufrido acoso sexual, cuando sólo tenía 12 años, por parte de su progenitor. No es la primera vez que el director se enfrenta a este tipo de acusaciones, y seguro que no será la última. Muchos rostros conocidos de Hollywood, como Natalie Portman o Reese Witherspoon, también animados por la reciente campaña de ''Time's Up', ha apoyado a la víctima. Woody está trabajando en su última película, 'A rainy day in New York' y muchos actores que participan en ella, están donando lo ganado durante el rodaje en señal de repulsión hacia Allen.
No todo el mundo lo condena
No todo el mundo está en contra del cineasta, como sería lo normal, si no que hay famosos como Alec Baldwin que piensan que "Es injusto y triste" lo que los protagonistas de la cinta están haciendo con el dinero del rodaje: "Woody Allen fue investigado por dos estados y no se presentaron cargos. Renunciar a él y a su trabajo, sin duda, tiene un propósito. Pero me parece injusto y triste. He trabajado con él en tres ocasiones y fue uno de los privilegios de mi carrera", escribió Baldwin desde su cuenta de Twitter. "¿Es posible apoyar a los sobrevivientes de la pedofilia y de los abusos y acosos sexuales y, al mismo tiempo, creer que Woody Allen es inocente? Así lo creo. La intención no es ignorar o rechazar esas quejas. Pero acusar a la gente de esos crímenes debería de tratarse con cuidado. En nombre de las víctimas, también", opinó el actor, quien también fue señalado por tener actitudes violentas contra las mujeres.
También opinó sobre Harvey
El noviembre pasado Alec también opinó sobre el famoso Caso Weinstein, ''Efectivamente, yo he tratado a las mujeres de un modo sexista. Las he menospreciado. Las he subestimado. Soy de una generación en la que no tratábamos a las mujeres igual que a los hombres. Y realmente quiero cambiar". No obstante, después afirmó que el silencio de las víctimas, propició a que el productor siguiera haciendo de las suyas.