La realidad virtual es una de las herramientas más inmersivas del sector de los videojuegos. Podríamos decirlo más alto pero no más claro; jugar con VR es prácticamente como estar dentro de el propio sistema, observándolo y experimentándolo de primera mano. No obstante esta tecnología tiene sus limitaciones, como puedan ser los propios pads de control para poder realizar los movimientos por el escenario. Pero, ¿y si os decimos que hemos vivido de primera mano la experiencia VR más inmersiva que jamás se ha creado? Pues bien, los chicos de Zero Latency, en Barcelona, nos invitaron a experimentar esta nueva forma de jugar en sus salones, y la experiencia no pudo ser más gratificante. ¿Que queréis saber más? Pues seguid leyendo este avance sobre la VR más completa hasta la fecha.
Bien, vamos a ponernos en contexto. La realidad virtual nos ata, en cierto modo, a unos controles que nos obligan a quedarnos más o menos estáticos. Podemos mover la cabeza de un lado hacia otro, girarnos, mirar arriba y abajo o de izquierda a derecha. Sin embargo, los chicos de Zero Latency se las han ingeniado para que podamos movernos con total libertad, sin cables, y por lo tanto, es preciso decir que tenemos el control y el libre albedrío para movernos por todo un escenario creado e ideado para esta nueva tecnología. ¿Que cómo lo han conseguido? Para ello, han diseñado un hardware que el jugador pueda portar consigo, en forma de mochila, y que determina la posición del jugador dentro del escenario, todo ello a su vez permitiéndonos desplazarnos por una amplia sala en el mundo real, delimitada por muros reales, bastante amplia cabe decir. A su vez, al jugador se le entrega un rifle con detención de movimiento, por lo que el hardware calcula a la perfección dónde estamos apuntando, donde disparamos, de forma independiente a donde miramos. Ambos conjuntos funciona como un perfecto tandem que ofrecen la experiencia más inmersiva creada hasta la fecha.
Libertad total para moverte dentro de las VR
Dentro de las propuestas jugables o de la biblioteca de títulos creados en especial para esta nueva tecnología, a los redactores de Zonared nos permitieron probar dos juegos distintos. El primero de ellos estaba enfocado en la supervivencia cooperativa, y nos vimos inmersivos en una batalla a muerte contra decenas de hordas de zombies que nos acosaban desde varias direcciones. Cada componente del equipo debía cubrir diferentes zonas (o no, ya que todos compartíamos espacio) para impedir el avance de los no-muertos, y a su vez tuvimos acceso a ascensores que nos permitían ascender a zonas elevadas para cubrir a nuestros compañeros. La premisa es sencilla y se entiende al vuelo, pero esto dentro del juego se convertía en todo una novedad, porque no estábamos limitados a disparar, si no que debíamos movernos (nosotros, de forma física en el mundo real) para evitar que los zombies nos agredieran y nos mataran. Así pues nos vimos desplazándonos por toda una zona, disparando, cambiando de arma, cubriendo a los compañeros, al tiempo que acabábamos con las hordas de enemigos, los cuales además contaban con diversas variantes, algunas de ellas terriblemente difíciles de abatir. Sencillamente impresionante.
El segundo título que probemos se llama Souls Raider, y es sin duda la joya de la corona de esta nueva tecnología. Dentro del juego, nos permitieron jugar tres variantes distintas. Cabe decir que es un juego competitivo, lo que significa que jugábamos unos contra los otros. Como si fuera un shooter competitivo, debíamos cumplir ciertos objetivos dentro de un escenario. Aquí todo sumaba para conseguir la victoria, ya fuera sumar muertes o cumplir con dicho objetivo. Durante esta experiencia, debíamos encontrar ciertos núcleos ocultos dentro de un laberinto y hacernos con ellos, o bien conseguir que una estación eléctrica se desplazara hacia nuestra zona, y al mismo tiempo debíamos luchar contra los contrincantes (es decir, nosotros mismos) en intensos tiroteos, haciendo amagos detrás de esquinas, abriendo puertas o sorprendiendo a los enemigos por la espalda. Las paredes ficticias estaban delimitadas, por lo que si las cruzabas (debemos recordaros que podíamos desplazarnos por el mundo real para hacerlo por el virtual) moríamos. A su vez, también podíamos acceder a ascensores que nos trasportaban a otras zonas del mapa (en el mundo real no te desplazabas pero sí lo hacías en el virtual) y acceder a zonas más elevadas, por lo que incluso luchábamos en diferentes niveles de altura, aunque en el mundo real todos estuviéramos en el mismo nivel.
Podemos decirlo, sin temor a equivocarnos, que esta es la experiencia VR definitiva, donde de verdad te encuentras dentro del videojuego. Desde Zonared queremos agradecer a los chicos de Zero Latency por invitarnos a jugar y experimentar con esta nueva tecnología VR, de la cual hemos salido completamente impresionados. Para los interesados, les facilitamos el enlace a la página web de Zero Latency para que puedan ojear su propuesta, ya que nos comunicaron que además pretenden expandir el número de juegos. Los salones recreativos de Zero Latency se encuentran disponibles en varias localidades de la provincia de Barcelona, y pronto se expandirán a más ciudades. Como decimos, la evolución lógica de las VR llevada a la máxima expresión.