La primera impresión que te llevas al ver 'Warlock - Master of the Arcane' es que estás jugando un mod de Civilization, pero en realidad no es así. Es cierto que la mayor parte del juego está inspirado en la saga de Sid Meier pero difiere de ella en varios puntos aunque bien se podría considerar una variación de estética fantástica.
La versión a la que hemos jugado es una build muy temprana pero que deja ver muestras de lo que puede llegar a ser el juego final y nos ha dejado muy buen sabor de boca a pesar de tener algunos iconos a medio hacer y algún que otro fallo habitual en estas versiones tempranas.
3 razas, muchos personajes y 4 recursos
A la hora de comenzar la partida, tenemos que escoger entre 3 razas: humanos, no muertos y monstruos. Dentro de cada una de estas razas, necesitaremos un personaje que tendrá ciertas habilidades. Si no nos convence ninguno siempre podemos personalizar sus atributos que pueden venir en forma de un aumento del oro recibido o del maná entre otros.
Y es que en 'Warlock' tendremos 4 recursos que manejar. El primero de todos es el oro que nos permite crear y mantener edificios y tropas, el segundo es la comida que será necesaria para las tropas, en tercer lugar tendremos maná para lanzar hechizos, mantener tropas y algunos edificios y por último están puntos de investigación.
Todos estos recursos se consiguen a través de nuestras ciudades que irán creciendo cada turno y ampliando nuestros dominios. A diferencia de Civilization, no podemos crear todos los edificios que queramos, tenemos que esperar a que la ciudad crezca un nivel para crearlos y colocarlos en uno de los espacios alrededor de la ciudad, algo parecido a lo que hacen los trabajadores. Algunos edificios necesitarán colocarse justo encima de un recurso del mapa (hierro, oro, burros…).
Las ciudades serán la clave de nuestra facción
Las unidades se desbloquearán con los edificios, por ejemplo unos cuarteles permiten la creación de soldados, una arquería permite arqueros y un cementerio esqueletos. Las unidades se pueden crear a la vez que construimos pero tardarán un número determinado de turnos.
En cuanto al combate, el juego usa un sencillo sistema en el que cada unidad tiene una cantidad de fuerza, y otra de resistencia. A partir de ahí, hay ciertos modificadores que pueden hacerla mejor para atacar, defender, moverse más o ganar resistencias mágicas. Además a medida que vayan ganando combates podrás personalizarlas añadiendo mejoras. El terreno también será un elemento a tener en cuenta. A la hora de desplazarse por mar, no necesitarán barcos, pero sí un turno para embarcar.
La ciencia ha sido reemplazada por la magia
Por último la investigación no desbloqueará edificios, o unidades si no que mejorará nuestros hechizos. Estos poderes van desde mejorar la armadura de una unidad, a invocar monstruos o lanzar bolas de fuego y consumirán nuestro maná. A modo de pequeñas misiones se nos pedirá que eliminemos algunos enemigos o construyamos ciertos edificios.
En definitiva, el juego de Ino-Co Plus tiene todos los ingredientes para ser un juego entretenido y al que echar muchas horas, sobretodo en multijugador. Los aficionados de Civilization lo verán como un soplo de aire fresco si la versión final corrige los problemas que podemos ver actualmente y con el añadido de una campaña. 'Warlock - Master of the Arcane' es fácil e intuitivo de usar pero carece de la profundidad de otros juegos.