Cuando Sony se dispuso a anunciar títulos a diestro y siniestro para PlayStation VR, muchos de ellos ya existentes pero que pasaban a ser compatibles con las gafas, creo que a todos nos vino un género a la cabeza que es irremediablemente uno de los más atractivos que podemos encontrarnos con esta realidad virtual que tanto apunta a convertirse en un estándar dentro de la industria del videojuego de cara a los próximos años: el terror. En nuestras impresiones con PlayStation VR ya os he dejado clara mi postura de que ahora mismo no es el momento idóneo para lanzarse a comprar esta tecnología, pero esto no deja de ser una opinión totalmente subjetiva en base a lo que me han demostrado las tres demos jugables que desde Zonared pudimos catar en las oficinas de PlayStation en Madrid.
Una de ellas es 'Until Dawn: Rush of Blood', de la cual vamos a hablaros, este spin off de la obra homónima con una jugabilidad mucho más simplificada y que a modo de shooter en primera persona sobre raíles nos invita a meternos en una aventura sangrienta y divertida a partes iguales, que deja claro hasta dónde puede llegar todo esto ya no tango en lo técnico -que deja mucho que desear- como en lo jugable. Cogemos con cada mano un PlayStation Move y calibramos los ejes. Vamos a ver hasta dónde llegamos...
La demo más completa
'Until Dawn: Rush of Blood' no es ninguna maravilla. Si creías que este título es el que te iba a vender definitivamente unas PS VR a partir del 13 de octubre, creo sinceramente que puedes seguir buscnaod en una de las decenas de juegos que se pondrán a la venta en ese momento. No es que sea un título malo, que no lo es, sino que simplemente cumple. Es algo más que una demo técnica pero no llega a ser un juego con todas las de la ley. Más bien es una justificación de PlayStation Move a la hora de comprar este periférico porque es preciso como un ratón de PC, pero por lo demás ni te vas a llevar unos sustos de escándalo ni tampoco vas a sentir un miedo desorbitado.
Nada más comenzar nos subimos en este carro y entramos en una suerte de casa del terror donde en función de dónde disparemos cuando nos aparezcan ciertas bifurcaciones así plantearemos el recorrido; es ciertamente rejugable, pues además nos contabiliza las puntuaciones. Ir armados hasta los dientes es algo que gusta, además que al estar siempre sentados no hay lugar al mareo: es la mejor y más completa experiencia que hemos tenido en nuestra visita. Sin embargo, insisto en que más allá de lo bien que funciona PlayStation Move no tiene demasiada chispa.
La sensación de profundidad o de realidad virtual propiamente dicha es mediocre, con un apartado técnico demasiado pobre como para terminar de creértelo. Es inmersivo, sí, pero falta producción detrás, que algunas texturas no canten tanto... Así no da prácticamente miedo. Me llevé un par de sustos inesperados, además que uno de los jefes de zona estaba realmente conseguido y manteniendo una tasa de refresco realmente buena. El enfrentamiento fue una delicia, todo sea dicho, porque Move responde a la perfección. Dispara justo donde tú quieres y se calibra en un instante pulsando un par de botones.
Supermassive Games se queda a medias
Levantando hacia arriba los mandos recargábamos las balas de cada pistola. Con el paso de los minutos te das cuenta de que estás disparando a un montón de sitios con desesperación, y es que no tener límite de munición le quita un poco la gracia. Pero es lo de siempre, se ve mucho mejor en vídeos que en la pantalla de PlayStation VR, donde entre la resolución y la cierta sensación de borrosidad que conlleva tener las lentes puestas hace que no termines de creértelo.
Tiene muchos detalles que os van a gustar, como por ejemplo algunos pájaros que en principio parecen simples y aterrorizados animales para terminar siendo unos verdaderos depredadores; pero miedo lo que se dice miedo... para nada. Para mí falla a nivel de ejecución, no conceptual, así que en caso de comprarme unas PlayStation VR este mes de octubre no lo haré con 'Until Dawn: Rush of Blood'.