El 6 de Julio 2012 | 13:37
Los robots alienígenas de Hasbro llevan años sumando cada vez más fieles a su universo cibernético y su mitología. Michael Bay consiguió resucitarlos con su trilogía cinematográfica, haciéndoles regresar por la puerta grande. ¿Cómo es posible que todavía no tuviéramos un videojuego que estuviera a la altura?
Dejando a un lado los típicos trabajos a medias que suponen los juegos basados en películas, 'Transformers: War for Cybertron' no era un mal juego, pero tenía ciertos errores de base que dificultaban mucho acabar con buen sabor de boca nuestra visita al planeta de los robots.
High Moon Studios se ha aplicado el cuento y ha conseguido una ayuda muy importante para crear "el juego de Transformers definitivo": aliarse con Hasbro. Con la empresa encargada de todo lo que tiene que ver con los personajes podemos hablar de 'Transformers: Fall of Cybertron' como un capítulo oficial de su historia. Y todo apunta a que, por fin, hablamos de todo un regalo para los fans de los juguetes.
Tras lo visto en 'War for Cybertron' tenemos malas noticias: Los Autobots han perdido. Es hora de abandonar el planeta, pero sabemos que Optimus Prime y compañía no han dicho todavía su última palabra. Si Bay pasó bastante del éxodo de los robots, 'Fall of Cybertron' nos lo dejará claro meridiano.
Todas las perspectivas
La linealidad desaparece con una historia en la que iremos poniéndonos en los circuitos de una multitud de personajes, tanto Autobots como Decepticons, para así conocer qué piensan hacer los buenos y qué traman los malos. Lo visto hasta ahora no llega a dejarnos claro si tanta visión alternativa no dejará quizás demasiado fragmentada la historia, pero es una buena noticia saber que no nos tendremos que conformar con un solo Transformer en toda la partida.
Entre ellos encontraremos una importante variedad de "razas" robóticas y conocidos personajes, pero si hay uno que levantará las pasiones de los fans, ese será Grimlock. El tiranosaurio metálico escupefuego ocupa además una parte muy importante del juego, y es el único que muestra el medidor de ira. Con este sistema, tendremos que atacar primero a discreción para ganar la capacidad de convertirnos en el dinosaurio y desatar toda su ira.
El resto de Transformers tendrán la posibilidad de, precisamente, transformarse siempre que quieran. Habrá varias formas disponibles para cada uno, muy logradas cada una, aumentando también el armamento disponible para cada uno. Podremos manejar al Transformer con la apariencia que queramos, pero habrá momentos en los que estaremos obligados a utilizar una.
Los escenarios han crecido para abarcar todos los cambios que podemos realizar, algo que también es de agradecer. También han prometido mejorar la cámara, que mantendrá ese toque cinematográfico. En cuestión de gameplay, el contar con distintos vehículos o robots hace que cada uno "transforme" la jugabilidad según la forma de movernos o de atacar.
Cambios en el multijugador
En el apartado multijugador encontraremos varias novedades, pérdidas y ganancias. Mientras que la campaña cooperativa desaparece, el que regresa será el Escalation, también cooperativo para cuatro jugadores. Éste se actualiza con puntos tras las muertes, que servirán para mejorar nuestros Transformers para nuevas partidas.
Si todo ha ganado mayor variedad, evidentemente los personajes multijugador también se verán beneficiados. El abanico de personalización se abre mucho más, desde el físico al armamento, y todo ello se adaptará perfectamente a las transformaciones de los robots, sin problemas de rendimiento.
En definitiva, 'Transformers: Fall of Cybertron' ha decidido optar por la variedad: de personajes, de armas, de transformaciones, de puntos de vista, por decir algunos. Todo con tal de ser más entretenido y trepidante que los anteriores. El fin de Cybertron, el origen de Grimlock y el destino de Optimus Prime llegará de la mano de High Moon y Hasbro a PlayStation 3 y Xbox 360, además de PC. Una colaboración que, de momento, parece haber encontrado el camino para traernos el juego que quieren los que crecieron con un Autobot de juguete.