El 12 de Diciembre 2016 | 11:23
Ha terminado la midseason de 'The Walking Dead' sin dejarnos un buen sabor de boca, por lo menos en la opinión de una servidora.
Las tramas palarelas que hemos ido viendo en los diferentes episodios que han compuesto esta mitad de temporada han sido vagos, sin llegar a meterse en una trama concreta y que ha dado como resultado una temporada en la que ha pasado de todo pero no ha pasado nada, y nos quedamos casi como nos dejaron después del primer capítulo.
Robert Kirkman nos ha prometido que la segunda mitad de temporada será más oscura y muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora. Así que nos agarraremos a sus palabras.
Un capítulo, muchos personajes
Este capítulo con el que se despiden hasta febrero, 'Heart Still Beating', nos ha mostrado por primera vez a todos los personajes que hasta ahora solo habíamos visto en capítulos sueltos. El ver a todos los personajes en sus respectivos lugares y con sus diferentes tramas ha conseguido dotar al capítulo de dinamismo, consiguiendo no aburrir al espectador. Pero, de todas maneras, ha resultado un episodio lento en el que se tenía la sensación de no llegar a ninguna parte.
Vemos la vida de Maggie, Enid y Sasha en Hilltop, en el que comprobamos como todo sigue su curso: Cada día son mejor vistas en la comunidad por sus habitantes, pero sigue sin caerles bien a su líder.
Rick y Aaron consiguen, después de varios sustos a través de un lago lleno de caminantes, llegar a la casa donde les esperaba suministros y munición acompañados de una nota: ''Enhorabuena por ganar pero aun así perdéis''. Parece que alguien les sigue la pista.
Volvemos a ver a Michonne en su aventura en solitario. Después de coger de rehén a una Salvadora y amenazarla para que la lleve ante Negan, se da cuenta de su error. Los Salvadores son mucho más numerosos que ella, enfrentarlos solo les traería más muertes. Mientras tanto, Jesús ayuda a Daryl a escapar del Santuario.
En el Reino, uno de los hombres de Ezekiel intenta convencer a Carol y Morgan para vencer a los Salvadores antes de que ocurra una desgracia y que su comunidad caiga al completo.
Pero entre todas estas tramas, la que interesa es la que nos dejaron en el capítulo anterior. Esa en la que Negan se encuentra en Alejandría interpretando el papel de familia feliz con la Carl y Judith.
Todos intentan jugar sus carteas de la mejor manera posible. Mientras Spencer intenta conseguir el liderazgo de la comunidad tras la falta de Rick, Rosita intenta consumar su venganza. Pero, como veremos, los Salvadores no son tan tontos ni tan fáciles de engañar como creen.
Por fin, todos se dan cuenta que es hora de luchar, pero que para eso deben de permanecer unidos y fuertes sin que haya ningún atisbo de duda.
Después de reunirse casi todos nuestros supervivientes en Hilltop, el capítulo termina cuando se encuentran todos caminando hacia la casa del líder de Hilltop, al que posiblemente vayan a pedirle ayuda para vencer a los Salvadores.
Las sensaciones
Creo que este era un final bastante predecible. Creo que todos sabíamos que Rick, aunque se encontrase en horas bajas, no iba a dejar de luchar. Pero esta unión ha llegado tarde, o se ha tardado demasiado en llegar a ella. De ahí que surja la pregunta: ¿Sigue latiendo el corazón de los espectadores por 'The Walking Dead'?
Seguramente en febrero veremos cómo se va fraguando esta unión de las distintas comunidades para enfrentarse a su enemigo común: Negan. Y esperemos que estos capítulos vuelvan a traer un poco de aire fresco a la serie que, aunque parece interesante el camino que quiere tomar, no ha arrancado todavía del todo.