El 5 de Diciembre 2016 | 12:40
[Este artículo contiene spoilers de la nueva temporada de 'The Walking Dead']
En este capítulo se vuelve a poner la mira en Negan y en los Salvadores. Un episodio importante ya que es el penúltimo episodio antes de que termine la primera parte de la temporada. Ya pudimos conocer algunos de los títulos de los capítulos y este en concreto no dejaba mucho a la imaginación.
Una canción muy mala
'Sing me a Song' no ha mostrado exactamente lo que esperábamos. Aún siendo un capítulo en el que seguíamos a varios personajes, la trama se centraba en Carl.
Volvemos a ver a Carl y a Jesús en el camión de recompensas para los Salvadores, justo donde los dejamos. Aunque Jesús intentará disuadir a Carl para que no se quede en el camión y entre en la comunidad de los Salvadores este con la cabezonería que le representa llegará a entrar en la comunidad de Negan.
Después de matar a dos Salvadores, Negan lo cogerá como rehén sintiéndose impresionado por la valentía del pequeño sheriff. Negan va enseñándole la comunidad en la que vive mientras le induce miedo mediante sus palabras y sus actos.
Una de las primeras cosas que le enseña a Carl es su harén de esposas. Ya sabemos que entre ellas se encuentra Sherry, la exmujer de Dwight. Tal y cómo iremos descubriendo todas las mujeres de Negan han sido anteriormente esposas de otros Salvadores.
En el tour, Negan le enseñará a Carl su habitación. Allí tendrán una buena charla y Negan le pedirá a Carl que le enseñe su ojo malo y, al igual que ocurre en el cómic, se meterá con el joven. Luego le pedirá que le cante una canción.
Después de esta humillación es curioso que el personaje de Carl no decae, sigue manteniéndose fuerte, al igual que le ocurrió a su padre al conocer a Negan. Seguramente será por esa actitud por la que Negan decide volver con Carl a Alejandría. Y allí sentados en el porche con Judith entre sus brazos, Negan y Carl esperan la llegada de Rick.
Un capitulo que también nos sirve para conocer la vida dentro de la comunidad de los Salvadores. Ya sabíamos que Negan actúa como un dictador, pero a medida que conocemos más sobre su reinado peor es. En este capítulo nos haremos una idea de por qué Dwight tiene la cara quemada, después de que a un compañero se le queme la cara con una plancha por ver a escondidas a su exmujer, ahora esposa de Negan.
Una justicia un poco especial y que según Negan: ''las normas son las que nos mantienen vivos'', aunque habría que dudar sobre su concepto de normas y castigos tan peculiar.
Tramas secundarias
En las tramas secundarias que encontramos en el capítulo vemos a Michonne en una misión en solitario. Lo que en realidad hace es tender una trampa a uno de los Salvadores para que la lleve delante de Negan.
Por otro lado, Rosita sigue en su misión de matar a Negan ella sola, por eso le pidió a Eugene que le creara una bala. Aunque Eugene intentará detenerla, ella sacará los trapos sucios de historia: cuando engañó a todos diciendo que era científico y su cobardía.
Mientras tanto, Spencer va en busca de provisiones para Negan, al igual que Rick y Aaron, que han encontrado un extraño lugar en el que una persona llamada Leslie esconde un gran arsenal de armas y de suministros a muy buen recaudo.
Un capítulo del que, sinceramente, yo me esperaba mucho más. Incluso la escena más importante del episodio, esa en la que Carl le canta a Negan resulta poco impresionable. Esta temporada de 'The Walking Dead' está demasiado diluida por diferentes historias que nos hacen perder un poco la panorámica de lo que es importante en la serie y lo que no. Demasiados personajes desperdigados, demasiadas colonias y un villano que se presentó fuerte pero que está perdiendo fuelle a medida que avanza la temporada.
Solo queda un capítulo antes de volver a ver la serie en febrero de 2017. Esperemos que sea un capítulo para recordar y que, tal y como nos han prometidos los showrunners de la serie, esta muestre su lado más oscuro a partir de ahora.
Por lo pronto, lo único que podremos dar por sentado es que tenemos a Negan para rato.