[Este artículo contiene spoilers de la 7ª temporada de 'The Walking Dead']
Ya nos vamos acercando hacia un posible desenlace, o eso se ve presumiblemente en este capítulo en el que encontramos mucha más acción que en el de la semana anterior.
Centrado en El Reino, el capítulo 'Bury Me Here' nos muestra lo que todos estábamos esperando: un cambio de decisión en Ezekiel. Todos teníamos claro que algo debía de pasar para convencer a Ezekiel para luchar contra Los Salvadores, y eso ha sucedido.
Una nueva entrega de suministros a Los Salvadores será utilizada por Richard, uno de los súbditos de Ezekiel, para entrar en la lucha. Cuando Ezekiel y los suyos se dirigen al punto de encuentro ven el camino cortado, y encuentran una tumba excavada en la que se puede leer: ''Entierrame aquí''.
Llegan tarde a la entrega, y además les falta uno de los doce melones que Los Salvadores les habían pedido. Sorprendido, Ezekiel confiesa que no sabe qué ha pasado.
La tensión entre Los Salvadores y los del Reino va en aumento, sobre todo cuando Richard intenta enfrentarse a uno de ellos. Tras apuntar con una pistola a Richard, uno de los hombres de Negan acaba disparando al joven Benjamin en una pierna. Aunque intentan salvar al joven, éste acabará desangrándose en el refugio de Carol. Antes de morir, Benjamín le dirá a Morgan: ''Herir al adversario es herirse a uno mismo'', una de las frases de uno de los libros que le dejó Morgan sobre la violencia.
Morgan, que se había encargado de enseñar a Benjamin el arte del aikido, sufre un tremendo shock tras la muerte del joven. Sus fantasmas del pasado vuelven e incluso llega a plantearse el suicidio. Hasta que encuentra el melón que faltaba. Se da cuenta que todo había sido una trampa de Richard para convencer a Ezekiel a enfrentarse a Negan.
Al día siguiente, vuelven a reunirse con Los Salvadores para darles la mercancía que faltaba. Allí, en un ataque de ira, Morgan matará a Richard con sus propias manos delante de todos. ''Quería morir por todos nosotros. Quería haber sido él. Creía que podía elegir y por eso tuvo que morir Duane'', le dice Morgan a Ezekiel. El lapsus del luchador extraña a todos. Había tomado a Benjamin como su hijo, lo había tratado como tal, por eso su muerte le afecto tanto. Tanto que ha hecho que vuelva ese Morgan loco que se encontró Rick en las primeras temporadas.
Pero esto era lo que necesitábamos para que El Reino se uniera a la lucha contra Los Salvadores. Después de lo sucedido, Morgan va a visitar a Carol, que le cuenta todo lo que ha sucedido en Alexandria, las muertes de Glenn y Abraham y la exclavitud en la que viven. Esta le dice a Morgan que se quede en su refugio mientras ella prepara a los habitantes del Reino para luchar.
Conclusión
Ya solo faltan tres episodios para que finalice la temporada. Por eso nos encontramos con un capítulo que nos deja con ganas de más y de conocer cómo se realizará la alianza de las distintas comunidades.
Hemos vuelto a ver ese lado más oscuro de Morgan, que esperemos que se mantenga lo que queda de temporada. Como estamos viendo ningún personaje es un héroe, ni nadie está a salvo de sobrevivir en esta serie. Desde que uno de Los Salvadores le robara el bastón a Morgan estábamos esperando que algo estallase para que los de El Reino se unieran a la lucha. La muerte de Richard y Benjamin ha sido la gota que ha colmado el vaso. Aun así, muchos esperábamos un poco más de un capítulo que aunque ha servido de detonante para la guerra, podría haber abarcado más la trama tan dispersada que está teniendo esta temporada.
Esperemos que lo que nos queda a partir de ahora sea todo acción y suspense, ya que es lo que esperamos y lo que los showrunners nos han prometido.