El 13 de Febrero 2017 | 10:41
[Este artículo contiene SPOILERS de la séptima temporada de 'The Walking Dead']
Muchas de las cosas que los showrunners nos habían prometido de para la segunda parte de la temporada se han hecho realidad. Tendríamos capítulos de mayor duración y veríamos a Rick sonreír.
El noveno episodio de la séptima temporada, 'Rock in the Road', ha tenido una duración más larga que la habitual, y parece que esta será la tónica habitual de lo que queda de temporada. Algo bastante interesante si se utiliza para dar algo de vidilla a la serie, que le hace falta.
El capítulo comienza con una escena de Gabriel en la que, tras releer algo revelador en la Biblia, se escapa de Alexandria robando toda la comida y las armas de la despensa.
Después de esta misteriosa escena la serie vuelve al punto donde lo dejó en su octavo episodio, en la llegada de Rick y el grupo a Hilltop. Aunque intentan convencer de todas las maneras a Gregory, el líder de esa comunidad, este se niega a luchar con Los Salvadores. Aun así, los habitantes de Hilltop si están dispuestos a unirse a la batalla si los de Alexandria necesitan su ayuda.
Pero todavía queda otro aliado con los que hablar: El Reino. Por fin, nuestros supervivientes conocen El Reino (yo su suspiro aliviada al ver que estamos ante una trama dinámica), a Ezekiel y a Shiva. Después de una charla con Rick, el rey Ezekiel decide declinar la oferta de Rick y vivir en su intranquila paz frente a un río de sangre.
Ezekiel decide ayudar al grupo dando cobijo a Daryl para que no lo encuentren Los Salvadores. Rick lo ve como una buena idea, no solo para proteger a Daryl, también
para poder convencer a Ezekiel sobre la importancia de luchar contra Negan.
Comienza la acción
De regreso a Alexandria, el grupo se encuentra con un muro de coches y un explosivo para entorpecer a los caminantes. Rick y el grupo necesitan el explosivo como arma y para defenderse en un futuro enfrentamiento. De repente, Rosita, experta en explosivos de un capitulo a otro, consigue desarmar la bomba mientras una horda de caminantes de acerca al grupo. Por el comunicador que Jesús robó a uno de los Salvadores escuchan que están buscando a Daryl.
Después de una escena de acción en la que consiguen deshacerse de toda la horda, llegan a Alexandria, donde les visitan Los Salvadores, que se han colado en la comunidad para buscar a Daryl. Por suerte, Daryl se quedó en El Reino y en Alexandria solo quedan las estanterías vacías que dejó Gabriel.
Después de marcharse Los Salvadores, Rick revisa las provisiones que se ha llevado Gabriel y encuentra una libreta en la que hay una nota en la que puede leerse: 'Barco'. Rick y el grupo van en busca de Gabriel, pero en el camino se encuentran rodeados por un grupo de personas. Mientras los rodean vemos una imagen de Rick sonriendo.
Como podemos ver al final, episodio está dedicado a James Heltibridle. Heltibridle era el diseñador de producción de la serie, fallecido de manera repentina en un accidente de coche en noviembre del año pasado.
Vuelve la esperanza
Ya era hora de un capítulo ágil, en el que viéramos algo de acción que sirviera para algo y en el que no tuviéramos tantas tramas al mismo tiempo. El desarrollo de esta temporada está siendo demasiado lento para que la serie siga estancándose, por lo que seguramente podamos contar con que los capítulos que nos quedan tengan mucha más acción que los anteriores, que daban la sensación de ser una introducción a todo lo que se nos presentará ahora.
Después de este episodio volvemos a tener la esperanza de que 'The Walking Dead' nos vuelva a tener pegados a la pantalla.