Quedan menos de dos semanas para el lanzamiento de 'The Last Of Us Remasterizado' y Sony ha citado hoy a los medios en el centro de Madrid para resolver todas las incógnitas que todavía rodean este relanzamiento.
Al evento acudieron dos invitados de excepción: Arne Meyer, Community Strategist de Naughty Dog, y Ashley Jonhson, la actriz que da vida a Ellie en el juego. Primero vimos una presentación a cargo del empleado del estudio desarrollador, para más tarde asistir a una rueda de preguntas con Ashley y poder, por último, probar el juego.
Toma de contacto
Arne Meyer, tras presentarse en un español más que correcto, empezó a relatarnos con todo lujo de detalles los pormenores del desarrollo de la versión remasterizada del que, para muchos, es el Juego con mayúsculas del año pasado. Esta variante del juego lleva preparándose desde que 'The Last of Us' apareció en el mercado y podemos considerarla como la primera toma de contacto del estudio con la nueva generación. Arne cuenta que al principio de la pasada generación tuvieron un par de quebraderos de cabeza a la hora de adaptarse a la, por aquel entonces, recién salida PlayStation 3.
Con este 'The Last of Us Remasterizado' piensan haber cogido la suficiente experiencia en la nueva máquina para poder encarar como es debido sus siguientes proyectos. El juego es, en esencia, exactamente el mismo y se han respetado todas las decisiones de diseño para que el gameplay sea exactamente igual. No esperéis más enemigos en pantalla, nuevas armas o variaciones en el sistema de "crafteo". La mayoría de las novedades que encontraremos se encontrarán en el apartado visual.
Las texturas fueron creadas originalmente a resoluciones altísimas, para más tarde reducirlas a un tamaño que la renqueante PlayStation 3 pudiese mover sin complicaciones. En esta ocasión se han introducido archivos de mayor tamaño, que hacen uso de las capacidades del nuevo sistema de Sony. Los mapeados cuentan con un nivel de detalle 4 veces superior a los de la versión original, mientras que las calidad de las sombras también ha mejorado, duplicándose.
Una técnica mediante la cual los desarrolladores combatían las limitaciones de la pasada generación era el streaming de texturas. En lugar de cargar el archivo en su resolución original, este era mostrado inicialmente en una calidad menor para ir poco a poco "actualizándose" hasta mostrar en nivel de detalle real. Este sistema ha sido dejado de lado en este título, cargándose las texturas en alta definición desde el primer instante.
Se ha debatido largo y tendido sobre si los 60 frames por segundo son idóneos para este juego o si su aplicación hace que se pierda parte de la cinematografidad de la que hacía gala 'The Last of Us' en su versión original. Para evitar discusiones y mantenernos a todos contentos, Naughty Dog ha decidido ofrecer la opción de capar el framerate en 30 fps desde el apartado imagen del menú de opciones.
En las pruebas que pudimos hacer con el juego fuimos conscientes de que los 60 fps no son completamente estables y en algunos momentos podríamos sufrir alguna bajada en el número de frames por segundo que es capaz de producir la consola. Si nos decantamos por el framerate reducido tendremos 30 fps estables como una roca. Cuestión de gustos aunque yo, al igual que Arne Meyer, me decanto por la mayor fluidez y framerate posible.
Pequeñas mejoras, cambios sustanciales
Otros pequeños cambios en los gráficos son mejores efectos de partículas (que se notan bastante), una distancia de visión mayor cuando caminamos en ambientes abiertos o el añadido de oclusión a determinados objetos. Esto se nota especialmente en las marcas dejadas por los disparos de bala contra algunas superficies que pasan a tener una aspecto más tridimensional, dotándolas de profundidad. Junto con las PS4 con el juego remasterizado, teníamos unas cuantas PS3 disponibles para comparar en la habitación donde estuvimos catando el juego y he de decir que todas estas pequeñas diferencias se notan, dotando a 'The Last of Us Remasterizado' de un empaque digno de la nueva generación.
Las novedades no se limitan al apartado técnico y el título incorpora algunas funciones extra que no encontrábamos en la versión original. El renovado DualShock 4 es el culpable de gran parte de estos añadidos, entre los que encontramos el uso del altavoz incorporado en el mando para escuchar algunos efectos de sonido o la posibilidad de gestionar la mochila con el la superficie táctil del pad. Además, la barra luminosa del controlador nos indicará, mediante variaciones en el tono de luz emitido, el estado de salud del protagonista.
El juego también incorpora otros añadidos, como una pista de audio para las cinemáticas con comentarios de Neil Druckman (director y guionista), Troy Baker (Joel) y Ashley Johnson (Ellie) y un nuevo modo de dificultad, solo apto para los más atrevidos. A esto habrá que sumar el modo Foto que acompañará primer parche de 'The Last Of Us Remasterizado', disponible el día de lanzamiento, que añadirá la posibilidad de capturar nuestras propias instantáneas, con cámara libre y todo tipo de filtros.
El menú de opciones obtiene en esta nueva versión del juego algunas características adicionales de las que carecía la versión de PlayStation 3. El apartado de audio ampliará el número de opciones disponibles y los controles podrán adaptarse a las necesidades de los usuarios pudiendo personalizar nuestra experiencia cambiando la configuración de los joysticks, los botones frontales y los gatillos.
'The Last Of Us Remasterizado' contará con los DLCs más importantes lanzados hasta el momento para este titulo: los packs de mapas multijugador 'Territorios Abandonados' y 'Territorios Recuperados', además de la campaña para un jugador 'Left Behind', que explora la vida de Ellie antes de conocer a Joel. El resto de contenidos descargables serán cross-buy, por lo que si adquirimos alguno en PS3 podremos usarlo sin gasto adicional en la remasterización.
Esta primera toma de contacto sirve para mostrarnos como 'The Last Of Us Remasterizado' da la talla al compararlo con el resto de contendientes de la nueva generación de consolas y se convierte en una compra obligada para todos aquellos que no disfrutaron del juego (o incluso del DLC 'Left Behind') en su versión original.