El 28 de Febrero 2012 | 19:28
'Spec Ops: The Line' es como la típica chica mona que está rodeada de auténticas bellezas y pasa desapercibida a pesar de no estar nada mal. Tu vista no se aleja de las demás porque eres un maldito superficial, pero un día, te detienes a charlar con ella y tras indagar en su interior, te deja hechizado y disipa tu idea de que es una más, lo que provoca que caigas inexorablemente rendido a sus brazos.
El título desarrollado por Yager Development encaja perfectamente con esta peculiar metáfora. A primera vista puede dar la impresión de que se trata de un shooter genérico más, pero al poco tiempo uno se da cuenta que tiene esa chispa, ese toque diferente que le falta al resto. Y aunque sepas de antemano que no tienes delante de ti el juego más popular del año, sabes que te va a ensimismar y que a pesar de que no sea perfecto, va a calar hondo en tu hastiado corazón.
Un nuevo enfoque en el género
Bien es cierto que argumentalmente, al menos de inicio, no muestra demasiados atisbos de distarse de otros títulos del mercado. Bebiendo de claras influencias cinematográficas como Jarhead o Apocalypse Now, el título nos muestra una manida historia de salvamento que se complica. El Capitán Martin Walker junto con la unidad Delta Force deben infiltrarse en la ciudad de Dubái para rescatar al Coronel John Konrad y a su escuadrón, Los Malditos 33rd, quienes están dados por muertos tras una serie de tormentas de arena que han desolado la ciudad, pero tras interceptar una señal de radio se reaviva la esperanza de que hayan sobrevivido y comienza la misión de rescate.
A medida que avanza la trama, todo cambia. 'Spec Ops: The Line' tiene como objetivo principal mostrar la crudeza y el horror de la guerra. Habrá diversas fases en las que el jugador se verá obligado a tomar ciertas decisiones que afectarán en cierta medida al desarrollo del juego y que nunca serán fáciles de aceptar. No parece que vaya a ser éste un componente utilizado en demasía a lo largo de la aventura, ya que la acción predominará de principio a fin, pero sí pondrá al jugador en más de un aprieto emocional, haciéndole pensar si está actuando de manera correcta o no. Pero vaya, a pesar de lo elaborado del sistema de decisiones, no esperéis un 'Mass Effect' en este aspecto. Desde Yager han declarado en más de una ocasión que lo fundamental, lo que atrapará al jugador será ver cómo evolucionan los personajes a nivel psicológico. Observar cómo la guerra les transforma en algo que desconocían.
Y es que, por fin parece que nos encontramos ante un título de corte militar cuyo desarrollo no está ni influenciado ni destinado totalmente al apartado multijugador. A pesar de que sí incluye un elaborado modo online, el mayor esfuerzo de la desarrolladora alemana durante los más de tres años de desarrollo que lleva el título ha sido el de encontrar un equilibrio entre una cautivadora trama argumental y un sólido apartado jugable en las ocho o diez horas que dura.
Me encanta el olor a arena por la mañana
Como decíamos antes, todo el juego transcurrirá en Dubái, donde las tormentas de arena han devastado la ciudad casi por completo. La propia arena será el eje sobre el que se sustenta prácticamente todo el desarrollo del juego. Además, será indispensable utilizar dicho elemento geológico a nuestro favor. En zonas atestadas de enemigos es posible disparar a cristaleras repletas de arena para que caiga, les sepulte y de paso cambie la estructura del lugar. O utilizar la polvareda causada tras lanzar una granada y atacar cuerpo a cuerpo a los cegados rivales. Sin duda, se trata de un factor que aportará originalidad al título, pero habrá que ver si su uso no se vuelve rutinario a medida que pasan las horas.
'Spec Ops: The Line' es un shooter en tercera persona que bebe del tan utilizado ya sistema de coberturas y tiroteos que puso en liza Epic Games con su 'Gears of War', pero con un componente bastante más táctico. Además, durante todo el juego iremos acompañados de otros dos soldados que nos ayudarán en todo momento y a los que podremos ordenar diversas acciones pulsando el joystick analógico derecho, como marcar y ejecutar a un enemigo en concreto o lanzar una granada aturdidora. Su ayuda será fundamental para resolver diversas situaciones, como en las que haya rehenes de por medio. Por suerte, parece que la IA estará a la altura.
Visualmente, aunque no sea el summum de la generación, cumplirá con creces. Vuelve a ser inevitable mencionar la arena, que provoca un efecto espectacular en los niveles donde las tormentas interfieren en el medio de la batalla. Evidentemente, en medio de una ciudad devastada y en guerra, los derrumbes y las explosiones están a la orden del día.
Motivos para no pasar desapercibido
Atención porque es posible que nos encontremos ante uno de los sleepers del año. Su desarrollo no ha hecho demasiado ruido. En un principio causaba indiferencia pero tras los primeros niveles ingame mostrados la situación ha cambiado de manera radical.
La intención de ofrecer un enfoque distinto de la guerra, alejado de las batallas donde se dispara sin ton ni son, y la intención de trasladar al usuario una sensación de desasosiego tras vivir situaciones desagradables y propias de un conflicto bélico, son argumentos suficientes como para que sea muy tenido en cuenta. En una época donde impera el "más de lo mismo" hay que valorar como se merece a las desarrolladoras que tratan de ofrecer un nuevo enfoque. Sobretodo si son tan jóvenes como Yager Development. Quizás, a partir del 29 de junio, que es cuando sale a la venta el título para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, la guerra en los videojuegos sea diferente.