El 23 de Enero 2017 | 23:22
¡Qué buena noticia, qué buena, es poder hablar bien de 'Resident Evil 7'! Una noticia genial para arrancar el año 2017, porque condensamos en un sólo lanzamiento, un sólo día, las esperanzas y temores de años de angustia padecidos por los fans de la franquicia de Capcom. El compañero Pedro Herrero lo explicaba perfectamente a finales de la semana pasada: 'Resident Evil' necesitaba un cambio de aires. No voy a meter de nuevo el dedo en la herida, la situación está muy clara para todo el mundo: durante la generación X360-PS3-Wii la saga 'Resident Evil' fue por unos derroteros muy cuestionables. Cayó en la tentación de la moda, y se dejó llevar en la corriente de la acción más desenfrenada con juegos difícilmente identificables en el conjunto de la franquicia. Esto es un hecho. Ahora, con 'Resident Evil 7', la saga vuelve a dejarse llevar por la moda, pero por la moda del género de terror en primera persona, lo que trae de nuevo al redil a la franquicia. Al redil del terror más intencionado, que deja la acción en un plano absolutamente secundario, y se somete de nuevo a los puzles y al protagonismo de la atmósfera. El resultado de estos nuevos aires llega en forma de una fórmula fresca, de la que damos cuenta en el análisis que ya podéis leer, y lo más sorprendente de todo es que, pese a lo diferente que aparenta, resulta coherente a su franquicia. Es fiel.
'Resident Evil 7' está sumergido en la nueva tendencia de los juegos de terror, en una corriente de juegos de miedo en tercera persona que ha rejuvenecido el género. Sin embargo, esta entrega casi reboot recupera muchos de los elementos de la franquicia en sus primeros coletazos de muertos vivientes. Probablemente, y esto casi es una teoría, se da este reencuentro, porque los juegos de terror actuales, de los que 'RE 7' da buena, cuenta siguen teniendo como absoluto referente el 'Resident Evil' de Shinji Mikami. De esta forma llegamos a una extraña paradoja, a un camino que se retroalimenta, y en el que 'Resident Evil', de una manera quién sabe si casual, se vuelve a encontrar con su "yo" más íntimo en el punto más inverosímil.
El gran cambio, la primera persona
El cambio evidente, el más aparente, es mover la cámara a la perspectiva de la primera persona. Esto no sólo sumerge la experiencia en los tiempos modernos, sino que también la adapta a la realidad virtual. Por otra parte, la demo de 'Resident Evil 7' no sé hasta qué punto es una representación fiel al resultado final, en la medida en la que esa porción de juego tiene más de 'Silent Hills', que lo que finalmente nos encontramos en las tiendas.
El regusto al pasado
Sin embargo, la saga se reencuentra con el pasado en tres puntos muy determinantes, llegando así al verdadero meollo de toda esta cuestión:
El diseño de escenarios recuerda a la trilogía original, así como a 'Code Veronica', pero, sobre todo, recuerda al primer juego. Lo que en la Mansión Spencer era lujo gótico, en la casa de los Baker de 'RE7' es decadencia sureña; pero el entramado de pasillos, salas, conexiones entre habitaciones... y la manera en la que el juego aprovecha el recorrido por el escenario hasta convertirlo en familiar, es el germen de esta franquicia, y que antes tuvo 'Alone in the Dark'.
Íntimamente ligado al diseño de nuestro escenario va el protagonismo y funcionamiento de los puzzles. Puzzles en general sencillos, y en general basados en recoger piezas para abrir puertas o llaves para acceder a nuevas habitaciones, lo que también resulta perfectamente reconocible para el que haya recorrido la franquicia de Capcom.
Por último, algo muy característico del primer 'Resident Evil' es que cada enfrentamiento contaba. No había zombis tras cada esquina, y resulta fácil recordar para el que le haya pegado un par de vueltas dónde está cada encontronazo. 'Resident Evil 7' tampoco abusa, en absoluto, del enfrentamiento directo, lo automáticamente que aporta valor a cada cara a cara. Aquí habría que hablar también de 'Resident Evil 3', ya que, como el incansable Némesis, la familia de los Baker será pesadilla recurrente.
Así sí se revitaliza una saga de videojuegos.