El 1 de Diciembre 2016 | 22:29
Llevo diez años esperando 'Final Fantasy XV'. No es ninguna broma, porque es algo que, de hecho, llevamos haciendo millones de fans de la saga a lo largo y ancho del planeta. No soy especial. La muestra de que la espera ha sido demasiado larga la encontramos en la rapidez con la que el juego vuela de las tiendas: un par de días para mover cinco millones de copias. Este mes, de hecho, y por seguir un poco más exprimiendo la broma de la década, nos saldaremos otra deuda histórica con 'The Last Guardian'. Sin embargo, lo que hoy tenemos aquí es 'Final Fantasy XV', juego que muchos tendréis precintado esperando el fin de semana. Muchos otros lo habréis abierto y habéis olido los catálogos promocionales que vienen en la caja una y otra vez, hasta entrar en trance como un drogadicto de pegamento, mientras llega el ansiado viernes para quemar la noche descubriendo la historia de Noctis. Sin embargo, tengo una noticia para vosotros, los que todavía no habéis comenzado a jugar 'Final Fantasy XV': ¡Quietos!
Tras una década todavía quedan unas tres o cuatro horas más de espera, porque antes de comenzar a jugar el nuevo título hay una parada obligada con el anime y la película de 'Final Fantasy XV'. Vale que no es necesario ver ni una cosa ni la otra para comenzar a jugar y entender la historia, pero, hacedme caso, este es un consejo de amigo. El pie de entrada en la nueva aventura es mucho más satisfactorio tras pasar por la estela transmedia del nuevo juego de Square Enix. Sin guardar una conexión secuencial de los acontecimientos entre los tres elementos -juego, peli y anime-, los tres están íntimamente conectados como piezas complementarias de un todo. De esta forma, la película y la serie son elementos preparatorios para el juego muy interesantes, siendo la primera una exposición sobre el contexto político del universo en el que se desarrolla la historia, y el anime unas pinceladas muy certeras para comprender la conexión de los cuatro protagonistas.
Sin ánimo de caer en ninguna clase de spoiler, faltaría más, 'Kingsglaive: Final Fantasy XV', que en España han decidido llamar 'Final Fantasy XV: La película' después de un par de sesiones de brainstorming hardcore, nos narra la situación política del reino de Lucis desde los ojos de Nyx Ulric (Aaron Paul), un guardia real. Desde esta perspectiva accedemos a una película de acción de una factura técnica imponente, que sin ofrecer grandes giros de guión cumple con creces su propósito. Somos espectadores de los últimos coletazos de resistencia del reino de Regis Lucis Caelum, padre de Noctis, frente al malvado imperio de Niflheim. Una historia de buenos y malos que tantísimas veces hemos visto, que sirve como punto de partido para nuestra historia. Noctis, el protagonista de la epopeya, es la última esperanza como del Rey Regis. En sus manos está la soberanía, y ante la tensión política que se respira en el reino, su padre decide que ponga tierra de por medio. En la cinta estamos descubriendo, por adelantado, la enorme trascendencia que tiene nuestro papel en el videojuego. Pese a ello, en el vídeo descubrimos que Noctis es un joven de alta cuna y hábitos mundanos, al que parece que le queda grande cualquier situación de su vida a la que se enfrente. Cid le cala a los cinco minutos de comenzar el videojuego: "No parece que tengas madera para lo que está por venir". Justo en el contraste entre la aparente incapacidad de Noctis frente a lo determinante de su destino, está uno de los puntos clave de esta historia: descubrir la evolución del personaje.
El grupo principal
El videojuego arranca con una pandilla de cuatro perdidos en medio de la nada, que lastimosos arrastran a duras penas un coche de alta gama. Una pandilla de jóvenes aparentemente mundanos. Casi insulsos. Pero la película nos ha puesto en precedentes: el futuro de todo un reino recae en sus manos. Este mensaje se trata de transmitir también en el videojuego, no cabe duda, pero con la película vista de antemano ya tendréis en vuestro haber todos los matices necesarios para zambulliros en este universo desde el primer momento.
El anime es mucho más simple, pero, como decía, tremendamente efectivo. Cinco episodios de distribución libre y unos doce o trece minutos de duración por capítulo. 'Brotherhood: Final Fantasy', así se llama este pequeño regalo que nos ha hecho Square Enix, sirve para conocer el origen de la relación entre los cuatro protagonistas que forman la aventura. Los eternos escuderos de Noctis en lo que está por venir. Comprender la profundidad de los lazos que unen a estos cuatro muchachos, empatizar con ellos a través de las historias convencionales pero efectivas que nos propone el anime, es algo que impone un vuelco en la visión preconcebida que teníamos de la boyband protagonista. Me gusta mucho el planteamiento que Tabata y su equipo han tenido para manejar a este grupo principal, ya que funciona, sin duda, como un todo unitario. Sin embargo, este será tema de un futuro diario, y no quiero gastar hoy todos mis cartuchos.
Diez años de espera, y ahora sí ha llegado la hora.