Algo más de un año desde su lanzamiento en ordenador, lo encontráis en Steam, 'Neverwinter' se postula como uno de los primeros MMORPG de corte clásico en llegar a la nueva generación de Microsoft. Desvelado como uno de los juegos de cabecera para la consola en territorio chino, ahora es el turno del salto del juego a las consolas occidentales. Acaba de arrancar la fase beta cerrada, hemos tenido acceso, y esto nos está pareciendo este primer contacto.
Lo mejor, antes de que comencéis a leer este pequeño texto, es que le echéis un ojo al vídeo gameplay que os dejamos en nuestro canal YouTube. Jugamos el prólogo de principio a fin, editor de personajes incluído, y servirá para que os situeis de cara a lo que vamos a tratar a continuación.
'Dungeons & Dragons'
El primer, gran y principal atractivo de 'Neverwinter' es justamente su nombre. Para los jugadores de PC y lo aficionados a la fantasía épica de Los Reinos Olvidados, hablar de esta franquicia es hablar de aquello de "un tiempo pasado...". La saga 'Neverwinter Nights' en cierta manera tomó el relevo de 'Baldur's Gate', y ahora, con esta propuesta, pega el salto al terreno multijugador masivo. En común con los juegos que acabamos de mencionar está el que todas las sagas comparten universo, y hasta ahí. Lo que encontramos en este 'Neverwinter' es un MMORPG de corte convencional, que podríamos comparar a 'Age of Conan' o 'Guild Wars', volcando su propuesta jugable a medio camino entre el juego de comandos y el juego de acción.
A elegir un puñado de razas clásicas de la franquicia, que van desde humanos, elfos, orcos, elfos oscuros... que se combinan con una colección de clases bastante amplia, hasta siete elementos diferentes entre los que elegir (guerreros, magos, ranger, tanques...). Una vez seleccionada clase, raza y origen de nuestro personajes nos toca el turno de editar su apariencia física con un editor bastante más completo de lo que puede parecer a simple vista, pero nada fuera de lo convencional.
Una vez empecemos a rodar todo será muy familiar para los conocedores del género. Pero, estamos hablando de una versión de consola, y quizá no sea una propuesta tan familiar para los jugadores de Xbox un MMORPG como este. Los juegos de rol masivos de corte clásico, en una plataforma como Xbox One, no son una pieza común en el catálogo. En este sentido 'Neverwinter' es un juego de rol cargado de contenido, dentro de un género muy manido, pero de hornada reciente. Todo esto hace que haya sabido adaptar bien lo bueno del género eliminando muchos de los errores típicos que estos juegos arrastran.
Propuesta clásica depurada
En este sentido, por ejemplo, no es un juego de recolección infinita, de farmeo imbécil en el que estamos más tiempo reciclando inventario que avanzando. Las misiones, aunque siempre que un juego está plagado de quest caen en el recadeo, buscan enraizarse en el rico universo de Dragones y Mazmorras. En el fondo quien juega acaba dándose cuenta de que no es más que un maquillaje para las idas y venidas a las que nos someten la mayoría de los MMO, pero si eres fan de este universo te dejarás engañar sobremanera.
Sin meternos en mayor profundidad en lo que es el juego y sus posibilidades, no es el momento porque esto es un preview de la adaptación a consolas, vamos a ver cómo ha vivido la transpolación un juego como este entre plataformas tan distintas como el PC y la consola. La primera pieza en la que nos tenemos que detener es en el control.
El dilema del control
El objetivo es tratar de traspasar fielmente las posibilidades y opciones de un teclado a los mapas de un mando, y aunque a priori la propuesta resulta desconcertante, en cuestión de minutos, literalmente, se descubre una interfaz de control muy clara y rica. Funciona a base de accesos directos en los botones principales y la cruceta, y podemos alternar entre dos submenús apretando el gatillo. De tal forma, que de manera totalmente visual tenemos al alcance de nuestra mano 16 accesos; para inventarios en el menú secundario, para habilidades en ataque y pociones en el menú principal.
Todo el juego de inventarios es muy familiar a base de pestañas, por lo que en ese sentido no hay ningún inconveniente. Me recuerda en particular a la propuesta de los 'Dragon Age' en este sentido.
En cuanto a las funciones sociales aquí toca tirar de teclado. El interfaz de chat por escrito es exactamente igual al que nos encontramos en un ordenador, por lo tanto necesitamos imperiosamente escribir. La solución más lógica es utilizar nuestro móvil o tablet con Smartglass, totalmente compatible en este sentido.
Seguramente el punto más oscuro lo encontramos en lo visual. Artísticamente es un juego precioso y rico, donde se recrea un universo de fantasía muy bien construido. Sin embargo, a nivel de detalle y acabado se ve un juego alejado de lo que es un juego de la actual generación. Se puede llegar a perdonar por ser un free-to-play que en realidad es un port de un juego de hace algún tiempo... pero lo que no es asumible es que a pesar de esto haya hay rascadas de imagen muy serias. La gran duda siempre que se habla de un juego masivo, ¿de dónde viene la rascada? ¿de rendimiento en apartado gráfico o de lag en el servidor? Estamos en el estreno de una beta así que no debemos ser tajantes a este respecto. Veremos cómo evoluciona con el paso de las semanas.
Un buen salto a consola
'Neverwinter' es un juego que conocemos, un juego que sabemos que atesora una buena comunidad (aunque al de PC y consola son independientes), cantidad de contenido, y un título respetuoso con nuestra cartera dentro de lo que siempre supone el modelo free-to-play. Es uno de los MMORPG de corte clásico más interesantes que tenemos ahora mismo sobre la mesa, por lo que se desvela como una buena noticia que haya sido este juego y no otro el que pega el salto a consolas. Lo que en este punto es más valorable es la manera en la que se ha adaptado a Xbox One, y por ahora una de cal y una de arena: el mapeado de controles e interfaz me parece realmente acertado, el Z-targeting en el combate es semiautomático y funciona increíble; pero el rendimiento gráfico es la gran duda en estos momentos.