'Alone in the Dark', una franquicia nacida de los terroríficos relatos de H.P Lovecraft que inspiró el desarrollo de infinidad de títulos dentro del género del survival horror, regresa en una decepcionante mezcla de ideas recicladas que no hace más que proclamar a los cuatro vientos su crisis de identidad. Una idea simple, la guerra contra el ocultismo, que ha degenerado en el resultado de una noche alocada de amor entre 'Resident Evil' y 'Alan Wake'. Si bien 'Alone in the Dark: Illumination' no tiene las mismas pretensiones que los títulos citados anteriormente, su diseño y ciertos detalles técnicos como el apartado sonoro, dejan mucho que desear. Aunque claro está, hasta ahora sólo hemos tenido oportunidad de probar la beta del título por lo que sería injusto juzgar con demasiada severidad ciertos detalles que el estudio aún puede solventar.
Mezcolanza de mecánicas incompletas
En vez de eso, nos centraremos en lo único que ya es demasiado tarde para arreglar, las mecánicas de juego. Cada escenario se estructura en una serie de "checkpoints" que tenemos que ir alcanzando para avanzar. Se trata de una lista de pequeños quehaceres que conforman la misión principal, como puede ser encender un generador o accionar una palanca. Todas estas tareas resultan mucho más livianas al descubrir que los enemigos, pese a ser prácticamente invulnerables al abrigo de la oscuridad, son bastante débiles cuando les ponemos bajo los focos de una farola o de nuestra propia linterna. La clave del éxito del género de survival horror radica en la impotencia de no poder enfrentarnos a todos nuestros enemigos. Ya sea por la falta de munición o el hecho de que sean demasiado fuertes y plantarles cara pueda suponer la pérdida de un importante número de recursos de nuestro inventario que probablemente necesitaremos más adelante.
Sin embargo, en 'Alone in the Dark: Illumination' contamos con una cantidad decente de munición y una herramienta infinitamente más útil que nuestro fusil. Se trata de las piernas de nuestro personaje, cuya velocidad a la hora de moverse a través del escenario le permite evadir fácilmente a unos enemigos lentos de animaciones bastante torpes y una IA que deja bastante que desear. Las claras referencias de su diseño, aunque poco originales, fueron efectivas para sus pioneros, como es la cámara al hombro de 'Resident Evil 4' o los enemigos fotofóbicos de 'Alan Wake'. Al margen de esgrimir nuestro dedo inquisidor y señalar este reciclado de ideas, lo cierto es que se trata de unas excelentes fuentes de inspiración, por lo que sólo cabe preguntarse si nuestra decepción se basa sólo en una mediocre traducción de estas mecánicas al universo 'Alone in the Dark', o es que los seguidores de la franquicia tenemos estigmatizado este nombre por sus anteriores trabajos.
Una buena presentación aún por pulir
Es probable que una pequeña parte del rage surja de la decepción de una generación que tuvo la oportunidad de adentrarse los desolados y escalofriantes escenarios de los primeros tres 'Alone in the Dark' y el posterior 'Alone in the Dark: The New Nightmare' que curiosamente llegó a sorprender más a la crítica con su versión para Game Boy Color. Pero dadas las posibilidades del motor Unreal Engine 4 con el que está desarrollado 'Illumination', las mecánicas de juego citadas son como un jarro de agua fría. Al tomar el estilo de combate de 'Alan Wake' los desarrolladores tendrían que haber respetado la respuesta de los enemigos a la luz en el mismo juego, que si bien durante un instante les stunea su contraataque puede ser letal para nuestro personaje. Del mismo modo, el exagerado número de enemigos por escenario y la opción de poder huir de ellos sin plantar batalla deja una imagen ridícula tras de sí. Una horda de monstruos que nos sigue lenta pero incansablemente allá a donde vayamos.
Por otro lado, el pretexto narrativo es bastante sólido. La historia del juego se desarrolla en la ciudad fantasma de Lorwich, Virginia, donde una inundación ha empujado a los habitantes a abandonar sus casas. No obstante, el agua ha traído algo consigo. Una oscuridad de la que han nacido una serie de monstruos propios de los rincones más profundos de la ciudad de R'lyeh, de un deforme e inquietante aspecto humanoide. Una premisa sencilla pero práctica para conducir cualquier historia dentro del género survival horror. De entre los cuatro personajes jugables disponibles sólo hemos tenido la oportunidad de probar al "cazador", papel representado por uno de los descendientes de Edward Carnby. Para los que no lo recordéis, Carnby era el personaje del primer juego de la saga 'Alone in the Dark'. Dada esta sutil referencia, es posible que esta entrega esté plagada de otros guiños narrativos.
En lo visual, 'Illumination' despliega un gran número de atractivos diseños y efectos de luces que junto a unos cuidados escenarios son capaces de sumergirnos en una atmósfera agobiante y terrorífica. Sin embargo, el apartado sonoro no esta a la altura de estos detalles gráficos y la descompensación entre ambos factores es demasiado pronunciada.
Conclusión
En definitiva, el desencanto es una pesada losa de piedra que persigue a 'Alone in the Dark' allá a donde vaya, pero es un título que ostenta cierto prestigio heredado entre los jugadores. Es posible que 'Illumination' pueda marcar una dirección aproximada para futuras entregas, pero esta claro que la franquicia no volverá a lucir con el mismo esplendor del que gozaba en sus comienzos hasta que vuelva a encuadrarse en un estilo definido. En cuanto a los detalles técnicos, por ahora sólo podemos condenar las mecánicas puesto que el equipo de desarrollo aún está a tiempo de pulir ciertos detalles artísticos que, si bien no son una maravilla, cumplen con su función a la hora de recrear una atmósfera a camino entre 'Alan Wake' y 'Silent Hill'.