A la hora de publicar este artículo hemos recibido la confirmación del lanzamiento en occidente de 'Samurai Warriors: Spirit of Sanada'. Por su nombre se puede intuir que, en efecto, estamos ante otro de los muchos títulos de género musou que salen sin usar personajes conocidos para atraer al gran público. Es uno de sus principales problemas: le tienes que meter una skin de personajes famosos de anime o videojuegos para que tenga interés, y a este paso vamos a tener un 'Game of Thrones Warriors' basado en 'Juego de Tronos' cuando Koei Tecmo esté lo bastante desesperada para que su fórmula musou cale entre el público generalista. No me sorprendería que lo hiciera, de hecho. Ya he comentado muchas veces que tengo cierto aprecio al género musou, el cual es una buena base para extenderla bien con juegos como 'Hyrule Warriors' o 'Sengoku Basara 3', pero que el público solamente quiere cuando usan una franquicia como 'One Piece', y no quiero desmerecer al título basado en 'The Legend of Zelda'.
Si bien anteriores entregas de la franquicia 'Samurai Warriors' suelen tener una enorme variedad de elementos históricos basados en numerosos personajes y generales de la historia de Japón, aquí se centran más en la historia del clan Sanada, que empieza desde Masayuki Sanada y continúa con su hijo Yukimura Sanada. Por la premisa, parece un 'Samurai Warriors' más enfocado en contar una historia lineal, y desde un único punto de vista en comparación con otros juegos del género que ofrecen múltiples historias y caminos, cosa que a efectos prácticos no importa mucho dado que la historia no ha sido un factor por el que se defina de forma intrínseca el género musou.
¿Que qué es lo que importa en un musou? Los más expertos y casuales coinciden en que la acción debe de ser interesante y tener muchos personajes diferentes, que es lo que hizo que 'One Piece Pirate Warriors' e 'Hyrule Warriors' fueran considerados como grandes exponentes del género. Hemos podido probar una prueba de 'Samurai Warriors: Spirit of Sanada' a puerta cerrada, prácticamente la misma que la demo del Tokyo Game Show en el que se anunció, para al menos comprobar las bases del juego.
¿Nuestras impresiones? Funciona perfectamente como juego musou, con su acción desenfadada y hasta absurda, con decenas de enemigos en pantalla que mueren a los dos espadazos y con una fluidez de combate bien llevada y cuya acción se interrumpe lo más mínimo. Todo lo que le puedes pedir a un musou está ahí y no falla para nada en lo básico. Se mantiene la necesidad de saber qué ruta tomar para dejar paso a tus tropas rasas que vayan consiguiendo terreno poco a poco, uno de los aspectos que más se miran muy por encima en los musou, que no es sólo pulsar los dos botones de ataque y seguir adelante.
Una de las novedades que hemos notado es que es la primera vez que se incluye un ciclo de día y noche que afecta ligeramente al campo de batalla en las batallas más largas, con enemigos especiales que salen de noche o de día, y que de noche nos impide ver con claridad el mapa de batalla para planificar nuestras luchas. Todo funciona en lo básico de un musou, con lo que para los más fans del género puede ser un título al que jugar, especialmente por el nuevo enfoque del modo historia y batallas algo más estratégicas.
Como el título está disponible en Japón, la información de todo lo que contiene esta entrega no es ya un secreto. Por suerte, para los que pensaban que sería un juego con pocos personajes, se confirma que todo el reparto de la serie presente en 'Hyrule Warriors Legends' estará presente, con lo que no hay que temer en ese aspecto. Nuestra principal preocupación sobre el juego es ver cómo afecta la historia al juego al estar basado en una única familia compuesta por dos personajes y sus aliados, especialmente por la variedad que otorgará al modo campaña porque controlar a unos pocos personajes y que el resto sean útiles sólo en el modo libre no es precisamente positivo y de ejemplo tenemos los personajes de 'Hyrule Warriors Legends' en la versión de Wii U que se limitaban a ser complementos en los modos Libre y Aventura sin tener niveles dedicados a ellos, como si funcionasen como el fanservice más sencillo y poco trabajado que existe.