Estas primeras impresiones han sido escritas tras 17 horas de juego en la BETA cerrada del fin de semana del 7 al 9 de abril.
La beta de [i/]https://www.zonared.com/juegos/warhammer-dawn-of-war-3/[i]Warhammer 40,000 Dawn of War III[/a] que ha estado abierta durante este pasado fin de semana nos ha dejado probar el modo multijugador de este mismo. Hay que decir que han escuchado a los fans más acérrimos de la saga.
Dawn of War I vuelve, en forma de campamentos
El modo multijugador de Dawn of War III vuelve a las raíces de Dawn of War I basándose más en ir construyendo bases y capturando recursos que defender mientras mejoras tu ejército. Esto es algo que los fans llevan pidiendo desde que fue anunciado su posible desarrollo.
Obviamente, el modo multijugador de la saga Dawn of War es difícil de llegar a controlar si no estás experimentado con anteriores juegos de la saga, pero con los tutoriales recomendados nada más entrar en el menú del modo multijugador puedes hacerte una idea de lo complejo que es el PVP de Warhammer 40,000: Dawn of War III.
Estos tutoriales agrupan desde el control de las tropas hasta la economía del juego, ya que Dawn of War III recupera la gestión de la primera entrega y hay tres tipos de recursos que hay que aprender a conseguir y administrar. Las partidas multijugador se disputan en tres fases, cada una con un objetivo diferente. En la primera fase la misión es romper el generador enemigo para hacer que sus torres sean vulnerables al asalto de nuestras tropas, en la segunda fase tendremos que acabar con la torre en sí para, en la tercera fase, porque hacer estallar el núcleo enemigo.
Las razas icónicas y sus líderes
En esta beta (y seguramente durante el lanzamiento oficial hasta que lancen algún DLC) hemos podido utilizar a los Marines Espaciales, Eldar y a los Orkos, tres de las más icónicas razas del universo Warhammer.
Así mismo, estas razas se dividen en dificultades a la hora de manejarlas y aprender a jugar, siendo los Marines la más accesible y sencilla, dando la posibilidad de atrincherarse y desplegar tropas automáticamente en cualquier zona del mapa utilizando cápsulas de despliegue que se van desbloqueando a medida que avance la partida.
Los Eldar se basan en el sigilo, asaltos y retiradas rápidas. Los Orkos, por otro lado, son muy eficaces una vez sabes administrar bien los recursos, ya que las unidades mejoran rebuscando chatarra. Así, puedes llegar a convertir a un pequeño escuadrón en una gran amenaza simplemente rebuscando entre las ruinas.
Algo que se ha echado mucho de menos en esta beta ha sido la presencia del Caos, ya que en la mayoría de juegos se ha convertido en una simple pelea entre Eldar, Marines y Orkos olvidándose de las demás facciones y personaje. Por ejemplo, en Dawn of War II aparecían tanto el Caos como los Tiránidos, aunque no hay que descartar la posibilidad de DLC que amplíen la campaña o que simplemente nos den otras facciones clásicas.
Después de este pequeño paréntesis, hemos podido ver en esta beta cinco líderes élite diferentes para cada facción (aunque en la versión final del juego habrá más de cinco élites disponibles para cada facción). De los cinco posibles líderes, tendremos que seleccionar a tres para utilizar y unir a nuestro ejército en partida. Cada uno de estos élite tienen un coste de puntos de liderazgo, por ejemplo, Jonah Orion cuesta 3 puntos de liderazgo, mientras que los Exterminadores consumen 3 y, uno de los élite más imponentes, Solaria, cuesta 10 puntos de liderazgo.
Muchas veces asusta ver a los élites en batalla ya que potencian y convierten a los escuadrones en bestias imparables, pero aún así, estos élites, aun siendo una gran ventaja, no son decisivos. Hay varias maneras de conseguir puntos de élite, una de ellas es capturando el punto señalado con un diamante morado, el cual es el punto donde, por lo general, se concentran la mayoría de peleas al principio de la partida. Aparte, también se consiguen puntos de élite por tiempo y cumpliendo los objetivos de las fases.
Hay que tener cuidado cuando invoques a un élite y acompañarlo siempre de unidades que cubran sus puntos flacos. Por ejemplo, al grupo de Exterminadores llevarlo con francotiradores y un grupo de soldados de Asalto para que puedan hacer el máximo daño con sus lanzallamas mientras los Asalto les distraen en combate cuerpo a cuerpo, ya que, si uno de estos líderes muere, habrá un tiempo de enfriamiento en el que no se podrá volver a invocar.
Cuanto más tiempo utilicemos a estas unidades en partida irán ganando experiencia a medida que completamos partidas. En la beta, el nivel máximo de cada élite es el nivel 10 y en cada uno de los niveles hay recompensas, no es nada que afecte a la jugabilidad, son más aspectos estéticos y cráneos con los que podremos comprar otros élites o doctrinas.
Una capa nueva de jugabilidad y personalización, las doctrinas
Gracias a esta nueva opción de jugabilidad que nos dan las gentes de Relic podemos modificar las características de nuestras unidades e incluso de nuestros élites. Por ejemplo, hay doctrinas enfocadas a mejorar a unidades, como pueden ser que los lanzallamas de los Soldados de Asalto ralenticen a los enemigos o que mejoren a ciertos Élites, potenciando sus habilidades pasivas o sus habilidades.
Cada doctrina es muy diferente, unas te pueden permitir interaccionar con el enemigo directamente, otras son pasivas como las que hemos hablado anteriormente para mejorar a las unidades y otras pueden ser para permitirnos invocar a nuestros élites antes.
Antes de comenzar la partida, elegirás a tus 3 élite y aparte elegirás también otras 3 doctrinas intentando crear una pequeña estrategia que tenga sinergia con los élites elegidos (y con tu plan de ejército). Al introducir este elemento han conseguido que, aunque dos jugadores tengan la misma facción, su forma de juego y estrategia pueda ser completamente diferente.
En un principio los élites tienen doctrinas "bloqueadas", las cuales solo pueden ser equipadas cuando ellos han sido elegidos para el combate. Pero, a medida que tanto los élites como el jugador suban de nivel, sus doctrinas pasarán a ser propias del ejército de la facción.
La diferencia visual con el anterior 'Dawn of War' es muy notable (no por nada, han pasado 6 años desde la pasada entrega) y además, las super-unidades de tamaño gigantesco como el avatar eldar le dan muchísima espectacularidad a las batallas y algunos combates entre facciones son muy vistosos (ver a un puñado de orcos gritar WAAAAAGH antes de abalanzarse encima de un escuadrón de reconocimiento de los Marines no tiene precio).
La modificación de habilidades, la invocación de los élites y la división de la partida por fases recuerda mucho al género MOBA, al cual le han añadido elementos de pasadas entregas para consolidar un multijugador intenso, completo y gratificante, con una estrategia muy viva que te hará estar pendiente de los movimientos de tus enemigos mientras gestionas los recursos de tu ejército.
En resumen: Un multijugador intenso para una saga intensa
El 'nuevo' multijugador de Dawn of War III tiene todos los ingredientes para contentar a todos los fans de la saga gracias a su alto nivel de personalización y el rescate de varias mecánicas de entregas anteriores. Este también exigen un alto nivel de conocimiento sobre las nuevas unidades y la gran variedad de combinaciones de élites y doctrinas lo que puede hacer algo complicada la entrada al PvP para jugadores poco experimentados.
Dentro de unos días podremos probar la nueva campaña que trae Dawn of War III en la que utilizaremos y seguiremos la historia de todas las facciones para intentar hacerse con el control de esa 'arma superpotente' encontrada.