El 11 de Diciembre 2016 | 15:44
Retomamos con mucha energía y una gran dosis de optimismo las críticas de los episodios de 'Pokémon Sol y Luna', la serie de animación inspirada en los videojuegos homónimos, que suponen un giro de tuerca con respecto a anteriores temporadas. Nuevo diseño rejuvenecedor para Ash Ketchum, un giro aún más pronunciado hacia el humor y una animación que mantiene la talla e incluso me atrevería a decir que mejora y se permite gestos como exagerar las expresiones y reacciones de los personajes y monstruos de bolsillo para dar énfasis a los momentos más divertidos.
Tras la llegada del Team Rocket a Alola, quienes logran atrapar a un Pokémon exclusivo de aquella región que está siendo muy popular, y descubrir que Ash y Pikachu también andan por ahí, este cuarto episodio nos muestra por fin la primera captura del joven protagonista en estas islas paradisíacas.
El primer amigo de bolsillo
El episodio comienza con el recurrente Litten vagabundo que ya hemos podido ver en anteriores ocasiones. Me resulta realmente curiosa su intervención en cada uno de ellos, puesto que por ahora su presencia no está teniendo peso en la historia. ¿Nos guarda esta temporada alguna sorpresa relacionada con este Pokémon? Yo espero que así sea, aunque también podría tratarse de un gesto simpático con tal de hacer que los tres iniciales de Alola adquieran visibilidad. Sea como fuere, allá donde se encuentra Litten siempre ocurre algo que afecta o está relacionado con el joven entrenador Pokémon.
Esta aparición se enlaza con la repentina aparición de una bandada de Pikipeks y un solo Rowlet liderados por un Trumbeak, quienes no dudan un segundo en coger todo tipo de frutos de los puestos ambulantes de la ciudad. Sin embargo, dicho acto queda lejos de ser un hurto, pues se trata de un evento que ocurre una vez al año y que los habitantes de aquellas islas, en armonía con la naturaleza y sus criaturas, reciben con alegría. ¡Incluso un Psyduck se libra de la permanente confusión que lo atormenta para darles bayas y frutos!
Tras esta lección de humildad que bien podría aplicar nuestra sociedad, se abre escena con Ash y Pikachu como protagonistas, quienes libran una breve batalla contra un Grubbin, Pokémon de tipo Bicho que ya vimos en anteriores episodios. Sin embargo, pese a haberlo debilitado, la fuerza vital del monstruo de bolsillo le hace escapar tanto de la Poké Ball como de los ojos de Ash y el resto de compañeros de escuela -los Capitanes de Alola-, no sin darle antes una colleja al ratón eléctrico. Fuera de radar, queda por ver cuál será el Pokémon que decida convertirse en compañero de Ash y Pikachu.
Para dar un poco de variedad al episodio se ha añadido de manera acertada una nueva escena cómica protagonizada por el Team Rocket. ¿Recordáis que en el anterior episodio fueron "secuestrados" por un Bewear salvaje? Pues ahora, el pobre cuarteto anda desesperado por escapar de su madriguera. Como es habitual en ellos, la escena que les toca interpretar es realmente divertida, partiendo de la idea de una escapada desesperada pues creen que van a ser el postre del Bewear, no dejan de sucederse meteduras de pata por parte de la banda -y eso que tienen a un poderoso Mimikyu de su parte-. Finalmente, las intenciones del Pokémon con forma de oso de peluche no eran tan malignas como decía la Pokédex, sino que Bewear había considerado al Team Rocket como parte de su familia a la que ha de cuidar.
Tras una escena donde Ash cura a Pikachu en el Centro Pokémon y se nos presenta un nuevo monstruo de bolsillo, el Rowlet de la bandada de Pikipeks vuelve a hacer acto de aparición. Esto ya nos va dando pistas de algo que cada vez es más evidente.
Pese a su adorable aspecto, Rowlet parece tener dificultades a la hora de integrarse entre los Pikipek. El pobre es tan torpe que llega a confundir las campanas de viento con fruta, enfadando al patriarca de la bandada, un Toucannon. Humillado, el pobre Pokémon de tipo Planta y Volador se dirige en busca de algo que de verdad merezca la pena para su grupo. Es entonces cuando, tras una accidentada aparición estelar, Rowlet y Ash se conocen y forjan una amistad que termina con la lechuza robando un melón y el entrenador decidido a que formará parte de su equipo.
En este momento es cuando ambas historias se cruzan. Los Pikipek se llevan la comida que el Bewear había recolectado, por lo que el Team Rocket los persiguen para recuperarla. Dado que Ash, Pikachu y compañía también andaban detrás de Rowlet, al final el camino de unos y de otros se entrecruza.
Sigo opinando que la presentación triunfal del Team Rocket es la mejor que han tenido nunca en la historia del anime. Jessie, James y Meowth -y el acoplado de Wobbuffet, que no es tanto de mi agrado- hacen una entrada épica cada vez que recitan el lema de la banda criminal, acompañados por una sucesión de imágenes que evocan a series y escenas clásicas que fueron cliché décadas atrás. Además, esa presentación, con trazos que emulan un dibujado artesanal es una completa maravilla que visualmente queda de escándalo.
El momento final del episodio se resuelve de nuevo en una lucha entre Mimikyu y Pikachu mientras que Rowlet trata de liberar a su familia, atrapada por las redes del Team Rocket. El momento más álgido del episodio, donde Rowlet demuestra su valía para, finalmente, reconciliarse con su familia y decidir que Ash es el maestro Pokémon al que ha de acompañar. Y cuando nuevamente Mimikyu parecía que iba a acabar con Pikachu, aparece Bewear para llevarse a su "familia".
El episodio ha estado bastante bien, y creo que es una presentación estupenda para el Pokémon que será protagonista en esta temporada. Después de Greninja el listón está muy alto. Por tanto, ¿será capaz Rowlet junto con sus evoluciones satisfacer al público y ofrecernos momentos tan intensos y épicos como los protagonizados por Greninja y su forma de Ash? De momento me inquieta cómo se desarrollará la aventura una vez Rowlet pase a ser Dartrix, ya que en la wikipedia del juego lo pintan como un señorito que espera que le hagan hasta la cama. No obstante, eso queda aún muy lejos, por lo que mejor disfrutar del momento.
Una vez con su primer Pokémon de Alola, es de esperar que la serie comience a madurar y tomar forma para dar sentido a este nuevo viaje de Ash. ¡Nos leemos en la próxima crítica del anime de Pokémon Sol y Luna!