Un año más, 2K Sports nos brindará una nueva entrega de la mejor franquicia deportiva de todos los tiempos, 'NBA 2K17'. Teniendo en cuenta la brillantez a la que llegó 'NBA 2K16' se antoja harto complicado elaborar un artículo mencionando cinco aspectos en los que podría mejorar aún más, pero visto de lo que es capaz esta gente, es perfectamente exigible. Además, en Visual Concepts no se han caracterizado nunca por dejarse llevar por el conformismo, así que... ¿qué puede salir aún mejor para que la edición de 2016 supere notablemente a la anterior?
1. La presencia de Kobe Bryant
Esta noche se retira un mito. Cinco anillos de campeón, 11 presencias en el mejor quinteto de la temporada y un montón de records más le avalan, además de ser el tercer máximo anotador de la historia y ostentar la segunda mejor marca anotadora de la historia en un partido con 81 puntos a los Raptors en 2006. ¿Qué mejor motivo que este para rendir un nuevo y merecido homenaje a una fenómeno de este calibre? 'NBA 2K11' presentó un fanservice fantástico sobre Michael Jordan, ofreciendo los Desafíos Jordan, en los que teníamos que repetir las gestas del mítico 23 de los Bulls, así que no se me ocurre un mejor momento para volver a algo similar con la Mamba Negra. Es decir, que su halo no se limite tan solo a lucir palmito en la portada de la Edición Leyenda del videojuego.
2. Verdadera evolución gráfica
Técnicamente es difícil reprocharle algo a esta franquicia, ya que desde el mismo estreno de la presente generación, fue uno de los títulos punteros del catálogo de lanzamieno de las actuales consolas. Cuando todos y cada uno de los jugadores de la NBA son escaneados para recrearlos al detalle y aspectos como el pliegue de las camisetas, el sudor o los tatuajes impresionan, ¿qué más se puede pedir? Desde 'NBA 2K14' la evolución ha sido mínima, así que toca exigir algo más en este sentido y probablemente en el aspecto de ambientación sea donde hay más lagunas: recreación del público, del pabellón, etc... En cuanto al aspecto de los jugadores, la verdad es que no hay mucho lugar a la queja.
3. El desafío de equilibrar a Stephen Curry
El base de los Golden State Warriors está realizando una temporada sobrenatural, seguramente la mejor a nivel individual de los últimos 20 años, y en 2K Sports ya han reconocido que eso es un problema. Durante los últimos años han hecho énfasis en que, si se quiere anotar de tres, es necesario hacer un buen movimiento de balón y encontrar al jugador desmarcado, y aún en el caso de que eso ocurra, no hay garantías de que la pelota acabe entrando. Ahora bien, si llega este chico y es capaz de meterlas regularmente desde 8 metros, con un defensor encima, o cayéndose hacia atrás, y trasladas eso directamente al videojuego, este se rompe. ¿Tendrán que crear nuevos parámetros solo por este jugador? ¿Será capaz Curry de cambiar las reglas de un videojuego?
4. Un modo Mi Carrera que vaya al grano
Una de las modalidades estrella de 'NBA 2K16' fue el modo Mi Carrera, con una historia de aproximadamente hora y media de duración dirigida y guionizada por Spike Lee, un gran fan del baloncesto. Sin embargo, esta resultó estar llena de clichés de películas como 'He Got Game', 'Above The Rim' o 'Blue Chips', y ni que decir tiene, quedaba en pañales al compararla con algunas como 'Hoosiers'. En definitiva, total y completamente decepcionante, hasta el punto que el verdadero modo de juego, el que incluía todas las opciones que logran enganchar de este, comenzaba tras esta historia. Hacer hincapie en algunas de estas opciones en lugar de adornar el modo Mi Carrera con argumentos inútiles parece una mejor alternativa a tener en cuenta de cara a 'NBA 2K17'.
5. Continuar por la senda de la simulación
Después de haber casualizado la propuesta jugable en 'NBA 2K15' con mates estratosféricos y triples casi gratuitos, la última entrega fue un acierto rotundo, haciéndo el juego más estratégico que nunca. El movimiento de balón, el pick & roll y el juego al poste cobraron más importancia que nunca, y es precísamente esta capacidad para plasmar la fidelidad de un partido de baloncesto a nuestra consola o PC lo que ha situado a esta franquicia en el lugar en que está. Solo cabe esperar que la tentación de hacer el juego más accesible no merodee por las cabezas pensantes de Rob Jones y compañía, porque este es el verdadero camino a seguir.