Por El 20 de Mayo 2017 | 11:35
Con 'Injustice 2' ya en el mercado la batalla está servida. El juego de lucha que lleva a los personajes de DC Comics al límite está dando mucho de qué hablar gracias a todas sus novedades: la elección de personajes para su competición, su inminente competición en el mundo de los eSports... Pero hay un tema que resalta sobre los demás, ago que preocupa por su modo competitivo a la vez que llama la atención por su idea para revolucionar el mundillo y hacerse sonar sobre otros títulos: el sistema de armaduras.
Para aquellos que no sepan de esta nueva función, se trata de un interesante sistema que permite personalizar a los luchadores con distintas herramientas de equipamiento, además de los clásicos recoloreos que destacan por su gran número y capacidad de crear tu propio luchador. Por supuesto hay que contar que, además, está el hecho de que cada personaje debe subir de nivel para poder utilizar estas herramientas, que pueden ser más o menos poderosas en base a este.
Creando una nueva experiencia de juego
Sobra decirlo, pero este sistema es muy interesante para el modo Un jugador. No se puede utilizar en el modo Historia, pero sí en el modo Multiverso, que sirve de modo arcade pero con el punto de que sus retos y propuestas cambian a diario. Esto puede llevar a que para derrotar a ciertos enemigos ciertos equipamientos con algunos personajes nos sean más útiles, o directamente que la victoria sea algo difícil de obtener si no tenemos el nivel adecuado.
Puede parecer algo injusto en su inicio, pero es un sistema que funciona muy bien aquí. Anima a los jugadores a especializarse en todos los personajes y entrenarlos lo suficiente como para no acabar sacando provecho de sólo un par: y de querer mejor equipo también es necesario hacer uso de estos.
Esto sin mencionar el que me parece el mayor atractivo: no la mejora de estadísticas o las habilidades nuevas, sino que estas armaduras sirven como trajes absolutamente distintos entre sí. Esto refresca el título de manera impresionante: quizás haya como diez trajes diferentes, pero cada pieza es equipable y hay que sumar los shaders. Así puede eliminarse de forma muy rápida la repetitividad, haciendo cada lucha única y permitiendo al jugador ser de verdad alguien único.
Modo multijugador: ¿funciona?
Esta pregunta es difícil de contestar. La mejora de estadísticas lleva de forma obvia a que un personaje con un equipo de élite al máximo nivel tenga una importante ventaja sobre un jugador que acaba de estrenar el juego, nivel de habilidad aparte. Pero no es algo necesariamente roto.
Las mejoras y cambios implementados en el sistema hacen que las estadísticas sean mayores o menores, en efecto, pero no suponen una diferencia tan descomunal como uno podría pensar. Un jugador experimentado siempre va a seguir ganando en base a su estilo de lucha, y es algo que se ha equilibrado muy bien para el título. Además, el propio juego busca jugadores más o menos con el mismo nivel en sus personajes, por lo que es complicado encontrarse atrapado en la situación mencionada previamente.
Esto hace mucho más interesante modos de juego como 'Rey de la Colina', que nos llevan a probar diferentes equipamentos para imponernos a los demás jugadores que pueden aparecernos con mayor o menor nivel. No consiste en repetir los mismos combates una y otra vez como podía suceder en 'Mortal Kombat X', sino en seguir probando.
Eso sí, este sistema no es exactamente a prueba de bombas. Sigue habiendo una diferencia importante entre personajes sin armaduras élite y otro a recién estrenar. Esto es especialmente notorio en el multijugador local, donde jugar contra una cuenta de Invitado es directamente imperdonable si llevas un tiempo experimentado con el título. O también luchar con un personaje que no has entrenado previamente en el modo online.
Conclusiones
El sistema de armaduras de 'Injustice 2' es revolucionario y muy interesante, a la par que más equilibrado que en otros títulos semejantes como 'Dissidia Final Fantasy'. Además el hecho de que sirva para personalizar estéticamente a cada personaje de forma casi ilimitada hace de este un sistema exageradamente interesante.
Pero no es perfecto, en absoluto. En el multijugador local es un sistema directamente imperdonable y quizás con el tiempo aquellos que más recursos y tiempo hayan dedicado al juego se impongan de manera injusta por equipamientos de élite; es demasiado pronto para saberlo. Por el momento su modo online es uno sano y muy divertido de experimentar, y es todo lo que importa.