El 26 de Septiembre 2017 | 16:00
La Historia es un concepto interesante. El hecho de que nuestras acciones sean grabadas para que la humanidad pueda estudiarnos en la posterioridad y juzgarnos en consecuencia es algo que conlleva responsabilidad, ética y visión de futuro. Siempre se ha dicho que la escriben los victoriosos de la guerra, pero lo cierto es que con el tiempo todo acaba en su lugar. Y es algo que nos quiere demostrar ID Software en 'Wolfenstein II: The New Colossus'.
Los Estados Unidos de América se encontraban en una situación delicada tras la IIª Guerra Mundial. El ascenso de grupos como el KKK o las polémicas acerca de cómo trataban algunos de sus estados a la comunidad negra no les hacía muy diferentes a los nazis: por supuesto que la Historia ha tratado este apartado con menos severidad que a los alemanes, pero a día de hoy el resentimiento está a la orden del día y no se oculta en los registros del pasado. Así que imaginad un mundo en el que Alemania hubiese ganado la guerra, en el que Estados Unidos no es más que una sombra y estas prácticas están a la orden día. Esta es la dirección hacia la que apunta la secuela de uno de los shooters más importantes del medio.
Apliando el universo
Son los años sesenta y todo ha cambiado. Nadie fue capaz de impedir a Alemania ganar la guerra y su filosofía se ha extendido al mundo completo, incluyendo Estados Unidos: el que una vez fue un gran país es ahora un ratón que se encoge de miedo frente a la superioridad aria. ¿Qué podríamos hacer en una situación como esta más allá de rendirnos? Rebelarnos, por supuesto.
B. J. Blazkowicz vuelve a la pantalla de nuestros televisores con un par de armas en mano, sed de sangre nazi y muchas balas que repartir. Los eventos de los juegos anteriores han elevado su figura en esta ocasión a la de una leyenda entre aquellos que todavía resisten contra los alemanes y como la de un monstruo para quienes tienen el poder. Tiene el carisma y la rabia como para brillar en una era en la que el caos es una constante. Es algo mucho más presente en esta entrega: si en 'Wolfenstein: The New Order' vivíamos en una burbuja apartada del mundo en gran medida, en esta ocasión estaremos mucho más en contacto con ese universo exterior, la opinión que se forma sobre nuestra rebelión y cómo se nos apoya o se nos odia.
Por tanto la narrativa va a ser uno de los puntos que más va a reforzarse para esta entrega, centrándose algo más en ese mundo contrahistórico y la huella de nuestras acciones en él. Estamos escribiendo la nueva Historia de los Estados Unidos, y para ello contaremos con aliados importantes en la nación norteamericana que darán un soplo de aire fresco al grupo que ya conocíamos de la anterior entrega. Seguiremos encontrando extractos de periódicos distribuidos por los niveles, mucho mejor puestos para llamar nuestra atención. Y por supuesto las cinemáticas destacan por su estilo marcado del cine americano de Hollywood.
La tecnología está de nuestra parte
Esta vez nuestros enemigos están más preparados que nunca. Saben que somos una amenaza a combatir que no debe subestimarse, y además de ello toman todas las represalias posibles contra las ciudades de América que se resisten a su filosofía, llevándoles la guerra más cruel. Pero hacen bien en no subestimarnos, porque si ellos están mejor preparados nosotros lo estaremos el doble.
En esta ocasión podemos mejorar nuestras armas, guardarlas todas a mano para repartir plomo al inicio de los niveles y contamos con la ventaja tecnológica. Quizás los enemigos tengan perros mecánicos gigantes que escupen llamas, pero nosotros tenemos lanzallamas que tiran bombas de fuego capaces de desintegrar nazis con sólo tocarlos. Tenemos la oportunidad de alzarnos y elevarnos del suelo gracias a una tecnología que nos puede servir como plataforma en cualquier momento o lugar.
Por supuesto la satisfacción de entrar en un tiroteo continúa ahí, pero al igual que en la entrega predecesora no podemos entrar como locos al campo de batalla sin esperar la muerte. Debemos tener cuidado y avanzar primero con cautela, acabar con algunos enemigos de forma silenciosa y entonces aguardar en una buena cobertura para acabar con todos los que queden. Si no nos centramos en terminar con los generales seguirán llegando enemigos de forma continua, por lo que debemos buscar una forma de avanzar rápida y eficazmente.
En resumen, poco hay que no se pueda amar de este nuevo 'Wolfenstein II: The New Colossus'. Retoma la filosofía de la anterior entrega y le añade algunos extras a su fórmula en gameplay a la vez que refuerza su narrativa ampliando el universo nazi que se ha generado alrededor de Blazkowitcz.