Por El 21 de Octubre 2019 | 16:00
La emoción de muchos jugadores se podía palpar en el aire cuando anunciaron oficialmente la campaña de Kickstarter de 'Shenmue III'. La oportunidad de dar continuidad a una historia que jamás pudo terminarse, la ocasión de revivir los días del pasado con Ryo y sus desventuras en China. Tras alcanzar la cifra que se pedía para arrancar con un presupuesto base, sólo debíamos esperar unos años más para poder verlo como una realidad... Y aquí estamos.
El lejano pasado
Lo primero que impresiona cuando juegas a la tercera entrega de la franquicia 'Shenmue' es los impresionantes gráficos que se muestran para el mapa a nuestro alrededor. Las flores, los pueblos, las montañas lejanas... Es sin lugar a dudas el aspecto más pulido del videojuego, aquello que más han querido mostrar al público. Puede quitar el hipo en más de una ocasión, en especial en comparación con los diseños de los modelados de personajes, que no alcanzan el mismo nivel de espectacularidad.
Se nota en ellos que no están al nivel gráfico del diseño de niveles por querer imitar los modelados de los dos juegos originales de Dreamcast. Aunque sea con esta razón nostálgica nos preguntamos si hacía falta mantener el aspecto gráfico del juego a este nivel. Nos ha chocado más de una vez cómo de hermoso puede ser el mundo que recorremos en comparación con Ryo, e incluso la comida y otros detalles pequeños, como los objetos de las máquinas gacha, están cuidados de detalles.
Esta filosofía de mantener el sentimiento de los dos primeros títulos se lleva más allá de los modelados. La HUD en la pantalla choca mucho con las expectativas de los jugadores actuales. Ocupa un porcentaje significativo de lo que vemos y no permite que juguemos de forma natural, sino que quiere que estemos atentos a sus mecánicas y botones que debemos pulsar para avanzar por la aventura. Esperamos que en la versión final del juego se pueda seleccionar en el menú de configuración una opción para retirarlo y poder hacer de esta historia una más inmersiva.
Más allá de lo que tus ojos ven
La filosofía de 'Shenmue III' por mantenerse fiel a sus mecánicas de Dreamcast van más allá del aspecto gráfico del juego. Las escenas se recortan de vez en cuando para hacer más dinámicas los diálogos entre personajes porque así lo hacían en los dos primeros juegos, pero aquello era una manera de ahorrar recursos mientras que aquí es una decisión artística. Un jugador que no haya pasado por las aventuras anteriores lo verá como extraño e innecesario: la industria ha evolucionado lo suficiente como para no tener que recortar cinemáticas de esta forma.
Tampoco acompaña a esto las voces inglesas del juego. La actriz que interpreta a Shenua, la compañera de Ryo, lo hace estupendamente y su profesionalidad es palpable incluso con una dirección de doblaje algo extraña. Ryo, por otro lado, no está a la altura: parece sacado de los doblajes de la década de los noventa en los videojuegos, cuando no se podía acceder al mismo nivel de calidad de hoy día ni hacía falta la experiencia que hoy se exige. Claro que, de ser el mismo doblador, es exactamente el caso.
Sumad a esto las extrañas escenas que se pueden repetir cientos de veces mientras investigáis algo, preguntando lo mismo a decenas de personajes o peor: hacerlo y que vuestra compañera repita lo que habéis dicho. Al menos en la demo no podemos saltarnos escenas o diálogos, lo que ralentiza a los jugadores que quieran avanzar más rápido para aprovechar al máximo las escasas horas que tiene cada uno de los días que dura la aventura completa, los cuales se van sumando al calendario para que mantengamos presente que no podemos perder el tiempo.
'Shenmue III' va a ser un título que tiene que convencer a mucha gente. Por el momento parece que se dirige totalmente a los amantes de las dos primeras entregas, pero no estamos seguros de que otra clase de jugadores modernos encuentren las mismas virtudes que ellos. Con algunos ajustes y cambios para el lanzamiento final el próximo 19 de noviembre podríamos tener algo especial entre manos, y la build a la que hemos accedido es bastante anterior. ¿Estará a la altura del hype que le acompañó a su anuncio?