El 23 de Julio 2017 | 13:19
Hay juegos que dejan una importante marca en la gente. Sucede lo mismo en el mundo de las películas y en cualquier otro medio artístico, y si no que se lo pregunten a los responsables de Studio Ghibli, una de las empresas de animación japonesas más destacadas por sus historias, su cariño en cada fotograma y la excelsa calidad de todos sus trabajos. Así que cuando esta compañía unió fueras con Level-5, responsables de grandes obras en los videojuegos, estaba claro que sólo podía salir una obra que marcara un antes y un después en los corazones de los jugadores: 'Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca'.
Han pasado ya siete años desde el estreno original de aquella obra en Japón y es hora de volver a echar la mirada atrás e intentar continuar con el legado que ambas compañías crearon. Ya se acerca con pasos de gigante su secuela, la cual promete volver a reunir lo mejor de las dos empresas para traer el RPG definitivo: uno que sepa alcanzar el corazón de sus jugadores, tanto los acostumbrados al género como los que no. Y tras probarlo, creemos que 'Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino' será tan especial como el primero.
Un gran rey voy a ser, y tú lo vas a ver
La segunda entrega de 'Ni No Kuni' recupera los diseños y el estilo de animación de Studio Ghibli para fusionarlos con un sistema de combates RPG basados en el movimiento y los ataques a tiempo real. En esta ocasión abandonaremos a los protagonistas de la primera entrega para ir con Evan Pettiwhisker Tildrum, un joven que debe reclamar su derecho al trono y ha de entrenarse junto con una purata aérea y un caballero de otro mundo para convertirse en el mejor gobernante que su pueblo pueda llegar a tener.
Atrás quedan los combates turno por turno. Controlaremos en todo momento a Evan para atacar, tanto de forma normal como con habilidades que podremos equiparnos previamente. El sistema de lucha toma lo mejor de otros juegos como los musou para ofrecernos algo más directo donde esquivar y bloquear es tan importante como cualquiera de las acciones que preparemos de antemano, haciendo las batallas muy dinámicas tanto si se trata de un enemigo normal como de un terrible jefe final.
De hecho el juego destaca en los enfrentamientos contra estos últimos. Los combates contra jefes nos harán enfrentarnos a enemigos enormes contra los que deberemos buscar sus puntos débiles para atacar en el momento adecuado, alejarnos cuando toque y prepararnos para encajar algunos ataques si abandonan el escenario de combate para atacarnos desde la distancia. Pueden ser combates en los que tendremos que adaptarnos a las necesidades exigidas del momento, que pueden obligarnos a movernos rápido o a prestar atención bien cuándo atacar y cuándo mostrarnos más defensivos.
Un gran mundo por visitar
Los combates no es lo único importante en 'Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino'. El viaje es la clave de la aventura, y como tal quiere destacar por dos puntos diferentes: por los paisajes y lugares que tendremos que visitar y por las cinemáticas, las cuales nos muestran ese espíritu tan propio de Studio Ghibli de aprovechar los pequeños detalles de los campos y cielos que atravesamos. Los desarrolladores han sabido captar la esencia de estudio de animación para reproducirla con fidelidad.
El mundo que recorremos es grande y quiere aprovechar de lugares bonitos que visitar a cada paso que demos, sea en frondosos bosques o montañas donde sólo quedan ruinas de antaño reconocidos coliseos. Quizá el problema que este redactor le vea es que en ocasiones los personajes pasarán a un formato chibi en estas áreas para dar la impresión de ser pequeños en un gran terreno, pero este estilo artístico no termina de encajar con respecto a lo que le rodea y rompe la ilusión del momento.
Son detalles que quizá jueguen en contra al final de 'Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino', pero no cabe duda de que sabe cómo acertar cómo secuela y hacia dónde evolucionar en su sistema de combate para poder estar a la altura del primero. Si lo logrará o no es algo que tendremos que esperar hasta el 19 de enero de 2018, pues el título ha sido retrasado para poder ser perfeccionado. ¿Merecerá la pena esperar un poco más? Desde luego así lo esperamos.