Todos lo sabemos: Mario es un personaje único y especial. Nintendo se ha mostrado muchas veces proteccionista con sus licencias, y ver un juego del fontanero hecho por otros que no sean japoneses ha resultado en el tiempo algo difícil. Por eso no deja de sorprendernos todavía ese crossover desarrollado por la mismísima Ubisoft que se reveló en el E3 2017 y que recibe el nombre de 'Mario + Rabidds: Kingdom Battle'.
Se trató de una gran sorpresa no sólo por tratarse de un crossover con algo tan occidental y extraño como son los Rabbids, sino también porque el juego tenía mejor que buena pinta. El título llevaba meses rumoreándose y pocos esperaban algo serio, pero tras haberlo probado de primera mano este redactor está más convencido que nunca de que este va a ser un título mucho más que destacado para la nueva máquina de la empresa nipona, Nintendo Switch. ¿Y qué es lo que le hace tan especial, preguntáis?
Una estrategia ganadora
El título nos propone tomar el mando sobre el fontanero y dos compañeros más, los cuales pueden variar entre Rabidds que se disfrazan como los héroes del Reino Champiñón o como los propios originales. Seguimos a una máquina que sirve como guía por el mundo y que, a la vez, nos traduce del idioma de los conejos alocados al nuestro para entender qué es lo que quieren expresar. Y de ahí avanzamos por el escenario hasta entrar en combate.
La clave de estas batallas es que se trata de un juego puro de estrategia, uno en el que nuestras armas, habilidades y capacidad para movernos por un terreno lleno de coberturas es la clave. No se trata de un RPG al uso como podría ser 'Fire Emblem', sino de una experiencia mucho más cercana a la táctica pura donde tendremos que calcular nuestros movimientos y los de nuestros enemigos para lograr la victoria.
Para ganar podemos usar el escenario a nuestro favor destruyéndolo o buscando dónde ocultarnos. Podemos acercanos a un enemigo para pegarle y buscar cobertura donde dispararle después, teniendo así la oportunidad de dañarle dos veces pero quizás vendiendo a nuestro personaje al ataque de sus compañeros; podemos entrar en tuberías para trasladarnos, atacar a enemigos neutrales que contraatacarán dañando a los enemigos cercanos, lograr saltos extra usando otro compañero como trampolín.
Las posibilidades y habilidades a nuestro alcance son muy altas en número y nos permitirán estudiar todas nuestras opciones a fondo para crear decenas de opciones sobre cómo proceder en batalla. Y además podemos mejorar a nuestro pequeño pelotón equipándoles con más armas o habilidades, todo ello desbloqueable mediante las monedas que recojamos del escenario o al interactuar con el entorno.
Amor puro por Mario
El título no sólo destaca por esa jugabilidad tan acertada y su extraño aproximamiento al género de la estrategia, sino porque desprende un cariño especial por todas partes. Los personajes y enemigos están animados con mucho esmero, y al ser colocados en distintos puntos o con compañeros cerca pueden reaccionar de distinta manera para darles vida propia y soltar alguna risa por parte de los jugadores sin tener que interrumpir por ello.
Es muy notorio que se ha tratado con máximo respeto la licencia de Nintendo y que se hace con un toque de amor que no deja de asombrarme, pues los propios Rabbids son fans declarados de todo aquello que ven en el Reino Champiñón. Es un propio reflejo de lo que siente Ubisoft por la compañía japonesa y un modo de agradecer la confianza que ha sido depositada en ellos, así como de demostrar todo el potencial que tienen que ofrecer.
'Mario + Rabidds: Kingdom Battle' era un juego que no sabía que necesitaba hasta que lo probé, y creo que sucederá lo mismo con muchos que puedan tener la oportunidad de probarlo. Es un título muy atractivo visualmente para todas las edades y que presenta el género de la estrategia de manera muy acertada tanto a pequeños como a mayores. Deberemos esperar hasta el próximo 29 de agosto para comprobar si todo ese cariño lleva a un buen lugar y si Mario encaja bien con los Rabbids allí adonde van.