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Impresiones 'Kôna: Day One', el 'Fargo' de los videojuegos

INVESTIGACIÓN

Por Xose Llosa

El 29 de Enero 2016 | 17:42

Los canadienses de Parabole están a punto de poner sobre la mesa el primer capítulo de una aventura de investigación de ambientación fría e intensa.

No tardó en llegar, la verdad, 29 de enero y estoy escribiendo acerca de la primera sorpresa con la que me he topado en el recién estrenado año: 'Kôna: Day One'. Ya hace mucho que le había echado el ojo a este pequeño juego, no os voy a engañar. Desarrollado por los canadienses de Parabole, y con la sombra de 'Fargo' impregnando cada pequeña porción que se desvelaba del proyecto, es fácil ganarme. Solicité el acceso a la beta hace un montón de tiempo, ya había perdido la esperanza, hasta que cayó en mi correo, por fin, 'Kôna: Day One', un primer vistazo al primer episodio de los cuatro que compondrán esta aventura.

Kona: Day One

Cuando se va a caballo entre varias monturas se huele, desde lejos, el desastre. Dicen los tíos de Parabole en su página web algo que podríamos resumir como: esto es una mezcla de todos los géneros que se os ocurran, en la mejor forma que se os ocurran, y al final es la hostia de intenso. Una buena bocachancla, pero, joder, qué certera. Esta aventura de corte narrativo nos mete en el pellejo de un veterano de guerra de voz profunda y sensual -del que, a decir verdad, creo que me estoy enamorando-, que tras pegar tiros vaya usted a saber dónde, se convierte, como tantos otros de su gremio, en un sabueso detective. Se desplaza al norte de Canadá, a un pueblecillo llamado Atamipek Lake, para resolver un caso de esos que interesan poco pero sirven para ingresar, y cuando llega se topa con unas misteriosas congelaciones que no parecen tener nada de natural. El misterio se desata así en un juego profundo e intenso, de ritmo pausado, tan pausado que se solapa con lo realista; un juego de investigación, con tintes de supervivencia, con mucho de aventura gráfica, en primera persona, desarrollado sobre Unity, ambientado en los 70', y referencial a 'Fargo' sobre todas las cosas. Hereda de la película de los Coen, o de la serie de FX, me da igual, esa capacidad casi artificiosa que tienen los investigadores y policías de mantener una calma casi irónica en las situaciones más tensas, aportando así, paradójicamente, todavía más tensión.

Kona: Day One

Unity se queda pequeño

Con 'Kôna: Day One' me ha pasado una cosa, y es que, como se lo perdoné a Swery65 con 'Deadly Premonition' en su día, sé que al desarrollo de Parabole le voy a perdonar los mil y un errores técnicos que probablemente tenga en su lanzamiento comercial. Es un juego de mundo abierto, sin grandes alardes visuales, pero con ambición respetable para un equipo de un puñado de personas, al que claramente Unity se le queda pequeño. Está en fase beta, ya lo sé, ellos avisan en cada documento que me han pasado, así que dejaremos esto a un lado. Sin embargo, a dónde quiero ir a parar, es a la dolorosa verdad de que si el juego llegase a las tiendas con problemas de rendimiento similares a los que hoy presenta, me daría exactamente igual. Seguiría siendo increíble.

Kona: Day One

Tiene 'Kôna: Day One' aquél deje de 'Heavy Rain' de investigar escenas de crímenes, pero aquí sin la parafernalia que tanto odiáis de David Cage. Lo que de alguna manera intentó 'Murdered' sin mucho éxito, también lo superan aquí para las escenas de investigación; incluso hay que hablar de 'Vanishing of Ethan Carter' al buscar las inspiraciones evidentes de estos canadienses. En 'Kôna: Day One', para resolver el siempre complejo trance en videojuegos de investigar, el protagonista nos ayuda a hilar las escenas a través de unos hologramas que representan el ejercicio deductivo que él, como ente autónomo, pone en marcha para señalarnos los puntos clave de lo que sucedió. Así, de una manera ingeniosa, logra aportar las suficientes pistas para que no caigamos en la frustración, pero sin allanar tanto el camino como para convertirse en un juego idiota.

Kona Day One

La sensación de soledad, de distancia, de frialdad...

Me quedo de esta experiencia setentera con la ambientación, la sensación de soledad y frío para un juego con la pretensión de llevarnos lo cotidiano de un investigador privado descolocado por un caso inesperado, siendo a la vez sorprendentemente hipnótico. Si eres de los de las series nórdicas de investigadores, o de esos que están emocionados con la vuelta de 'Expediente X', maldita sea, no le pierdas el ojo a 'Kôna: Day One'.

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